Nota de opinión

¿Las urnas dijeron basta?

Las urnas ya descansan después de haber hablado claramente. Las luces del partido se apagaron temprano y no hubo festejos para nadie. Sergio Uñac ganó una pulseada que demoró demasiado en plantar los codos en la mesa porque luego de un período de cuatro años de gobierno de Uñac, la sombra de José Luis Gioja no había desaparecido jamás del escenario de mando. La avidez de poder hizo que el ex gobernador saliera esta noche por la puerta del fondo, donde sólo pudo abrazarse con sus correveidiles y repitió su trillado discurso frente a los micrófonos de sus radios, diarios y canales de TV.

Aquella dupla que otrora fuera la fórmula ganadora que gobernó San Juan con Gioja a la cabeza, gozó de buena salud hasta que le tocó el turno de mandar a Uñac. Nadie se creyó que el fanático de los apotegmas peronistas respetara aquello de que «el que gana gobierna y el que pierde acompaña». Gioja siempre contuvo la respiración desde que entregó la banda y nadie fue optimista en el partido sabiendo que el único aire que le sirve para sobrevivir es el poder. 

La pregunta luego de la interna es ¿Qué viene ahora? ¿Es el final de la historia o el comienzo de una lucha sin final? La ocasión sirvió para  sacarle la cáscara a mas de medio justicialismo, se viralizaron audios escandalosos del hoy perdedor que asquearon a toda una comunidad, más allá de los afectados, quedaron todos en carne viva y jugados por uno o por otro. Ahora se sabe quién es quién y si bien éste puede ser el perfil saludable del asunto, muestra a su vez una realidad con la que es muy difícil  lidiar. El juego de los arrepentidos no tardará en llegar pero el PJ está partido en un 70 y un 30 y en los albores de una larga guerra de guerrillas donde las minorías intentarán limar la gestión de Uñac. Entonces allí se verá cuán firme es el presidente electo para terminar definitivamente con las traiciones.

Finalmente, hay que analizar las consecuencias que tendrá para Gioja el amargo sabor de la derrota en su propia tierra visto desde Buenos Aires. Quiere seguir manejando alguna rienda, sabe que de fracasar en el Justicialismo nacional no quedan muchas opciones más allá de su gastada banca de Legislador. Por eso será definitorio saber cómo se ubicará Uñac en la relación con Nación, especialmente  mirando a Fernández-Fernández y a Santiago Cafiero.  Pero en el peronismo nunca se sabe, las cartas con las que allí se juegan las partidas tienen códigos que sólo se descifran  en el círculo íntimo y a veces no gana el que tiene el «macho de espadas». Habrá toda una estrategia y es ahora o nunca para los dos.  

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba
Abrir chat
1
Envíanos tu mensaje de audio x WhatsApp
Hola! 👋 Puedes enviarnos tu mensaje de audio por WhatsApp