Deportes

Con un sanjuanino, Estudiantes le ganó a Platense y sumó otro título

Fabricio Pérez volvió a gritar campeón con el Pincha.

El Trofeo de Campeones 2025 definió este sábado al gran campeón del año del fútbol argentino. La final en San Nicolás enfrentó a Estudiantes -campeón del Clausura- y Platense -campeón del Apertura-, dos equipos con realidades bastante opuestas: uno que llegaba a este encuentro con el agotamiento de una temporada que lo vio disputar su anteúltimo partido hace una semana, otro que hacía casi cinco semanas que no jugaba; uno de presente victorioso y flamante consagración, otro que acumulaba más de tres meses sin ganar; uno que estrenaba DT en este partido decisivo, otro que está en tratativas de estirarle el contrato al suyo, que ya lleva tres años en el club. Aunque lo impensado a veces interviene en los destinos del fútbol, la final se definió a favor del que supo llegar con mejor realidad: los dirigidos por Eduardo Domínguez continuaron por la senda victoriosa, vencieron al Calamar por 2-1 con un doblete de Lucas Alario que dio vuelta el marcador, y se consagraron reyes de esta temporada del fútbol argentino. En el plantel ganador está el sanjuanino Fabricio Pérez, que volvió a festejar.

El partido se reservó las emociones para el final y el primer tiempo devino muy cortado, con Platense adueñándose de la pelota pero sin ser incisivo y con Estudiantes evidenciando el desgaste de haberse consagrado hace una semana en Santiago del Estero. El equipo de Domínguez, así y todo, tuvo las únicas dos jugadas claras: un derechazo de Edwuin Cetré a los siete minutos y un cabezazo de Guido Mainero contra su propio arco a los 48, en un intento de despejar un tiro libre rival; el arquero calamar Federico Losas, en ambas situaciones, se impuso con sus atajadas y salvó a su equipo de quedar en desventaja.

El segundo tiempo ilusionó a Platense. Fue gracias a Franco Zapiola, quien a los cuatro minutos atacó a pura fuerza un rebote en el área y convirtió en el 1-0. El gol no llegó sin una curiosa perlita del fútbol: Domínguez había prescindido de Zapiola a mediados del año pasado y el volante formado en Estudiantes (campeón allí de la Copa Argentina 2023 y de la Copa de la Liga en 2024) recaló entonces en el Calamar.

Todo Platense, cuatro minutos después, lamentó una oportunidad clarísima que no se concretó, cuando Mainero quedó mano a mano con Fernando Muslera pero no pudo marcar. Aquella escena no solo no remató al equipo de La Plata: pareció despertarlo y renovarle las gastadas energías. Y lo que siguió definió la historia porque, como contra Racing en la final del Clausura, Estudiantes no se rindió. Y tuvo su merecido premio, esta vez de la mano de Alario, quien entró a los 27 minutos del segundo tiempo para concretar una actuación notable y darle a su equipo el 19° título de su historia: el exRiver convirtió, en un lapso de 12 minutos, el doblete que dio vuelta la final (de cabeza el primero y anticipando en el aire, a pura calidad, el segundo) y le entregó a los de La Plata el Trofeo de Campeones.

No hubo agotamiento que pudiera con Estudiantes, que defendió su supercorona 2024 y se ganó la posibilidad de conquistar nuevos trofeos. En el 2026 lo esperan la Supercopa Argentina, que lo enfrentará a Independiente Rivadavia (campeón de la Copa Argentina), la Supercopa Internacional, que lo enfrentará a Rosario Central (líder de la Tabla Anual 2025) y la Recopa de Campeones, un triangular entre el equipo mendocino y los vencedores de ambas Supercopas (de repetirse alguno, tomará su lugar el subcampeón). Ahora podrá brindar a pura alegría: vaya si se ganó el derecho a festejar.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba