
Argentina no pudo con Marruecos y perdió la final del Mundial Sub 20
El equipo de Placente cayó por 2-0 en Santiago de Chile.
La contundencia de Marruecos para aprovechar todo lo que tuvo en el amanecer del partido final del Mundial, terminó dejando a Argentina sin la séptima estrella. En el Nacional de Santiago, más hostil que nunca, el seleccionado argentino cayó por 2-0 ante Marruecos que con el oportunismo de Zabiri, autor de los dos goles, terminó conquistando su primer título mundial.
Argentina nunca pudo reponerse del madrugón de los africanos que antes de los 10′ y en su primer ataque a fondo, sacaron ventaja. Después, con los argentinos tocados por esa desventaja, los marroquíes terminaron definiendo la corona en otro contragolpe. Todo en media hora de partido. Después, Argentina fue al frente pero sin el sustento de las ideas. Así, se terminó la ilusión en Chile.
Un baldazo de agua fría. Un golpe de nocaut para Argentina en el inicio mismo de la final en Santiago condicionó todo su partido. Es que Marruecos sacudió al equipo de Placente antes de los 10′ cuando Barbi salió a destiempo, tocó a Zabiri y vino el suspenso de la tarjeta verde para que el árbitro marcara infracción. Tiro libre en la puerta del área para que el verdugo marroquí metiera un golazo ante la flojita reacción de Barbi para abrir el partido. Golpazo para Argentina. Un mazazo del que costó reaccionar. Apenas un par de apiladas de Prestianni, un tiro libre de Maher Carrizo y nada más. Demasiado poco para forzar el empate y para colmo, a los 29′ una corrida del pichón de Ronaldo, Maamna, terminó en el centro de la muerte para la llegada de Zabiri que puso el sorpresivo 2-0. Dos llegadas, dos goles. Contundencia total. Placente cambió, mandó a Silvetti, puso más ataque y Argentina recién ahí lo atropelló a Marruecos. El propio Silvetti tuvo el descuento, pero no acertó. Aunque en el final, otra contra marroquí terminó en una salvada providencial de Villalba para sostener la esperanza de remontar la doble desventaja argentina.
En el segundo tiempo, Placente cambió de modelo. Más ofensivo con Andrada en cancha, más arriba todos pero Argentina repitió su ataque. Se fue haciendo inofensivo y terminó cayendo en la trampa de Marruecos que jugó todo el segundo tiempo en su campo, cerrado contra su arquero. Probó algo más el entrenador argentino en el tramo final del partido pero no encontró respuestas con Subiabre ni con Rodríguez Pagano en cancha.
Marruecos entendió que su partido era cerrarse contra su área, dejar que Argentina dominara la pelota pero sin lastimarlo. Así, el equipo africano terminó haciendo historia en Chile. Con ese madrugón en el inicio del partido, mucha entrega y gran contundencia terminó con el invicto de Argentina y se quedó con su primer Mundial.









