Nota de opinión

El comentario radial y la denuncia que destapó la olla: Monti cayó en su propia trampa

En un hecho sin precedentes cercanos en la provincia, aquel comentario mañanero ha dejado al descubierto una serie de turbios manejos que involucran a Gustavo Monti, primo segundo del ex gobernador Sergio Uñac.

En noviembre de 2022, comenté en mi programa radial que a Monti «no le cerraba el blanco», al ostentar un «crecimiento patrimonial alarmante» y que conociendo la realidad de nuestro ámbito » la magia en esos casos no existe» porque acababa de anexar otro rubro al comprar Radio La Voz.

Señalé que Monti, a través de su empresa PVC San Juan, proveía al Estado en varias categorías (caños, motos, armas, uniformes policiales entre otros).
Además comenté que realizaba frecuentes viajes al exterior, incluyendo un mes en Qatar durante el Mundial de fútbol y recuerdo que aclaré que quien aparecía junto a él en una foto viral, no era el hijo de Uñac.

Estos comentarios llevaron a Monti a buscar el opaco patrocinio del abogado Martín Castro Gabaldo e iniciar acciones legales contra mí, incluyendo un allanamiento a Estación Claridad para copiar en un pendrive el fragmento donde se emitieron los comentarios. Sin embargo, tras un largo proceso judicial, el juez Héctor Rollan rechazó la real malicia y el pedido de condena en mi contra, sacando un fallo ejemplar que demuestra que es un outsaider y que no tiene compromisos políticos.

La sentencia del juez del Primer Juzgado Civil no solo desestimó la demanda de Monti, sino que también validó mi postura. El juez luego de ver las pruebas que ofrecimos, aseguró que Monti experimentó un enriquecimiento llamativo entre 2009 y 2023, que realizó más de 30 viajes al exterior en 10 años, creció patrimonialmente de forma alarmante y proveyó al Estado en varias licitaciones, además de celebrar contratos con varios municipios de la provincia. En su fallo, el juez Rollan declaró que todo lo que dije es de interés público y no contiene animosidad contra la persona de Gustavo Monti, sino que corrobora con el fallo que mis declaraciones destaparon una olla a presión.

El triunfo judicial no hubiera sido posible sin el impecable trabajo del brillante abogado, Marcelo Arancibia, un profesional disciplinado, honesto y ordenado, cuya estrategia y plan de investigación fueron fundamentales para el resultado del caso. Su dedicación y meticulosidad fueron tan importantes como aquella denuncia al aire para exponer los manejos del poder cuando Don Uñac y su pandilla se llevaban puestos a todos los no genuflexos.

En realidad, éste fue uno de muchos comentarios que yo hacía en ésa época. He denunciado otros manejos pero éste, al haberse denunciado, tomó la relevancia que todo periodista necesita para que lo señalado prospere. Justamente Monti y su inmaduro temperamento de bravucón, llevó esto a la Justicia y cavó su propia fosa. Estoy convencido que de no haber recurrido a la justicia en mi contra, todo seguiría tapado y generando sólo los murmullos de siempre. Pero ahora, muy por el contrario y mal que le pese, todos hablan del fallo dado a conocer esta semana.  Se escuchan los gritos en el mismísimo seno del peronismo, que no puede creer su falta de inteligencia, a sabiendas que la denuncia a éste parroquiano dejaría en evidencia las maniobras fraudulentas que… ahora que viene la campaña, algún político tomará? Algún fiscal??

Es posible que Monti padezca de megalomanía, también conocida como delirio de grandeza. Se llevaba a todo el mundo por delante, hasta que se topó con la muralla de la realidad: vino por lana y se fue trasquilado. Seguramente intentará apelar esta decisión del juez, pero para la segunda instancia tenemos muchas más y contundentes pruebas de todo lo que venimos mostrando.

Este caso marca un hito en San Juan, ya que es la primera vez que, gracias a una denuncia radial, se hacen públicos los manejos de un particular vinculado al poder político en pleno ejercicio.
Y también muestra de qué lado está cada uno a la hora de enfrentar la tarea de informar en ésta provincia. Quien no considere éste fallo como una valiosa herramienta para resguardar la libertad periodística, es evidente que se acostó en los cómodos aposentos de la opinión direccionada a la conveniencia del Poder.
O lo que es peor aún, se autocensura  para evitar ser leal a sus convicciones.

Como parte demandada, no era necesario presentar pruebas, pero lo hicimos porque ese era el objetivo, que finalmente se cumplió. Las pruebas documentales fueron irrefutables y ahora este caso interpela a toda la clase política y judicial que debería presentar una denuncia para saber si estamos o no frente al Lázaro Báez sanjuanino.

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