OSSE anunció un nuevo aumento en las tarifas del servicio de agua potable
“Sin estos ajustes, sería complicado garantizar la infraestructura necesaria para el suministro de agua y el tratamiento de efluentes”, sostuvieron desde la empresa.
En un contexto de creciente incertidumbre económica, la empresa Obras Sanitarias de Saneamiento de la Salud (OSSE) ha oficializado un nuevo aumento en las tarifas de agua y cloacas, que comenzó a regir desde el primer día de este año. El anuncio, publicado en el Boletín Oficial, establece que la nueva tarifa alcanzará casi los $27.000, generando inquietud entre los usuarios.
La decisión de OSSE se fundamenta en la necesidad de mantener la calidad del servicio frente al incremento de los costos operativos. Según la empresa, los gastos asociados a la infraestructura, el mantenimiento y la mejora continua de los servicios han crecido de manera considerable, lo que ha llevado a la necesidad de ajustar las tarifas. Este es el primer ajuste en 2025, luego de un 2024 que estuvo marcado por siete aumentos anteriores.
“Sin estos ajustes, sería complicado garantizar la infraestructura necesaria para el suministro de agua y el tratamiento de efluentes”, sostuvieron desde la empresa. Además, enfatizaron su compromiso con la mejora continua de los servicios, lo que incluye inversiones en tecnología y sostenibilidad.
Los nuevos precios, que no incluyen IVA, son los siguientes:
- Agua potable: $12.161,98
- Cloacas: $12.161,98
- Agua potable y cloacas: $22.271,07
- Comercial/industrial sin recargo: $14.957,85
- Comercial/industrial con recargo del 25%: $18.568,60
- Comercial/industrial con recargo del 300%: $59.408,26
- Baldíos: $7.428,10
- Baldíos con cloacas: $7.428,10
- Baldíos con ambos servicios: $13.594,21
- Jubilados y pensionados (agua potable): $8.514,05
- Jubilados y pensionados (agua y cloacas): $15.580,17
El impacto de este aumento en las finanzas de los usuarios es significativo, especialmente en un contexto donde muchos enfrentan dificultades económicas. La preocupación por la calidad del servicio y la necesidad de mantener la infraestructura necesaria para su correcto funcionamiento son argumentos válidos, pero los usuarios se encuentran ante un nuevo reto financiero en medio de un panorama económico complicado.