San Martín, de cabeza a la final por el segundo ascenso
El Verdinegro derrotó por 2-1 a Nueva Chicago y avanzó.
La fiesta fue completa en Concepción. Cancha llena, triunfo y boleto para que San Martín juegue la gran final del Reducido que tiene como premio nada más y nada menos que el segundo ascenso a la Primera División del Fútbol argentino. En un partido vibrante, el equipo de Raúl Antuña le ganó 1-0 a Nueva Chicago en la vuelta (había perdido 2-1 en la ida), hizo uso de la ventaja deportiva por haber terminado mejor posicionado en la fase regular y avanzó a la definición, que será frente a Gimnasia de Mendoza en un duelo bien cuyano, pero que aún no tiene fecha, horario, ni sede, aunque se especula con San Luis o Córdoba por una cuestión geográfica.
El primer tiempo en el colmado Hilario Sánchez tuvo de todo. El desarrollo del juego fue cortado, disputado y con emociones para ambos bandos, pero siempre con el Verdinegro siendo protagonista e intentando hacer pesar la localía. A los 14 minutos tuvo la primera chance clara cuando hubo una serie de rebotes en el área visitante y Dante Álvarez casi la manda a guardar. Segundos más tarde, Ezequiel Montagna desbordó, tiró un centro rasante pero nadie pudo conectarlo. Era cuestión de tiempo para la llegada del primer grito.
Luego de un bajón futbolístico, el equipo visitante le llevó peligro a San Martín y, de milagro, el arquero Matías Borgogno evitó que la pelota entrara (todo el conjunto de Mataderos reclamó que había cruzado la línea de meta en su totalidad). Desde ese momento, el dueño de casa se recuperó y fue con todo en busca de un gol tranquilizador. Y lo consiguió a los 44’, cuando Montagna conectó de cabeza un tiro de esquina, la puso en el palo y entró para desatar la locura de los hinchas en Concepción.
Los segundos 45 minutos fueron una montaña rusa de emociones. Hubo pasajes de mucho vértigo con pocos aciertos ofensivos, momentos de un juego planchado producto de que San Martín “pinchó” la pelota y un ritmo frenético en los minutos adicionales con Nueva Chicago buscando a todo o nada la igualdad, que estuvo muy cerca de lograr pero que no pudo concretar por muy poco.
El destino ya estaba escrito en el Pueblo Viejo. San Martín fue superior al Torito y pegó en el momento justo. Luego se defendió bien y hasta tuvo la dosis de suerte que se necesita en este tipo de instancias para poder clasificar a la final. A cinco años de su último descenso, el Verdinegro tendrá el próximo fin de semana una nueva oportunidad para regresar a la elite del fútbol nacional y así poder codearse con los grandes clubes del país.
