Una multitud copó las calles con la tradicional maratón contra el cáncer de mama

Este sábado, el aire de San Juan se llenó de energía y compromiso social con la realización de una nueva edición de la tradicional maratón «Juntas Contra el Cáncer de Mama», organizada por el Gobierno de San Juan en colaboración con el Sanatorio Argentino. Minutos antes de las 9 de la mañana, el gobernador Marcelo Orrego dio la voz de largada en las cercanías del Estadio Aldo Cantoni, dando paso a un evento que combina deporte, diversión y una crucial campaña de concientización.

Desde muy temprano, el Parque de Mayo se convirtió en el punto de encuentro de miles de participantes de todas las edades, muchos de los cuales lucían las 3.000 remeras rosadas que la organización repartió entre los primeros inscriptos. Aquellos que no tuvieron la suerte de recibir la camiseta oficial optaron por el deporte, vistiendo ropa deportiva con toques de color rosa, una tonalidad emblemática en la lucha contra el cáncer de mama.

La maratón vio una variada participación: desde quienes corrían con determinación, hasta aquellos que caminaban, se desplazaban en sillas de ruedas, o incluso niños en bicicleta. Esta diversidad de participantes mostró el espíritu inclusivo del evento, que une a mujeres y hombres de todas las edades en una causa importante: la prevención del cáncer de mama.

Además de la carrera principal, los más pequeños también encontraron su espacio en la “Maratón Kids”, donde niños con dorsales del 0 al 500 recorrieron un circuito diseñado especialmente para ellos, también vistiendo camisetas rosadas y contribuyendo a la atmósfera festiva del día.

La concientización fue una constante durante el evento; un centro de información del Ministerio de Salud ofreció charlas sobre la importancia de la prevención y la detección temprana del cáncer de mama, un mensaje crucial que resuena tanto en hombres como en mujeres.

Por otro lado, los presentes disfrutaron de una cabina para tomarse fotos, convirtiendo el evento en una experiencia memorable. Muchos aprovecharon la oportunidad para capturar el espíritu de unión y esperanza que caracterizaba esta jornada, que además incluyó sorteos de diferentes premios al final.

A poco de alcanzar el mediodía, la desconcentración comenzó, y miles de personas caminaron por las calles de San Juan vistiendo con orgullo sus remeras rosadas, simbolizando la batalla contra el cáncer y la importancia de la prevención. Esta jornada no fue solo una maratón, sino una celebración de la vida, la solidaridad y la lucha compartida por un futuro sin cáncer de mama.