
El imperdonable pecado de despreciar el Auditorio Juan Victoria
Desde 1970 que fue inaugurado el Juan Victoria, resultó para los sanjuaninos una suerte de emblema y un orgullo. A lo largo de todos estos años, el mantenimiento del histórico sitio cultural, ha sido una constante lucha y varias veces su deterioro fue el producto de administraciones laxas y ejercidas por legos en la materia. Por ley N. 7228, del 20 de Diciembre de 2001 y publicada en el Boletín Oficial, 29 de Enero de 2002, se lo declara Patrimonio Cultural, por lo cual uno deduce por elemental sentido común, que su presente debiera ser muy diferente. Pero hay que rever esto de ser declarado ¨Patrimonio¨, ya que no se recibe un sólo centavo extra por ello, y ante cualquier reparación o reforma se debe pedir una autorización a Buenos Aires que tarda largos calendarios en salir o peor aún, no llega jamás.
Luego del ultimo terremoto del 18 de enero de 2021, el edificio sufrió daños que en un principio fueron de profunda preocupación. A la vista de todos se desprendieron varios de los pesados plafones del cielorraso del foyer y la ¨solución¨ encontrada fue retirarlos en junio de aquél año, dejando el techo de cemento desnudo. Pero el deterioro que sufre nuestro precioso lugar, no se remite solamente a los daños sísmicos. Un problema muy grave es el sistema contra incendios, donde la alarma de prevención y detección no está funcionando y el reservorio destinado a ello (y para riego del predio) se partió. Desde ese entonces el tanque pierde agua. Sumado a esto, hay que profundizar la perforación del pozo existente para buscar la napa siguiente, ya que actualmente está seco.
Otro inconveniente es el ascensor. Recuerdo estar presente en el recital de María Creuza allá por agosto de 2019, cuando en medio del concierto al que también asistió el Presidente de la Cámara de Diputados, la gran cantante brasileña dijo que ¨estaba encantada con la acústica del lugar, pero que le encantaría saber quién se robó el dinero para poner el ascensor¨. Luego supe que su enojo se fundó en que debió ser trasladada a pulso por las escaleras sobre su silla de ruedas. Como también Bruno Gelber (quien contrajo poliomielitis a los 7 años) en el año 2016 actuó con la Orquesta Sinfónica Nacional, tuvo un traspié y cayó de bruces antes de llegar al escenario. Artistas nuestras como Cecilia Cumpián, en silla de ruedas por padecer ataxia, o la misma María Julia Sánchez con sus problemas motrices desde hace 40 años reclama el ascensor y mayor accesibilidad tanto para llegar a las aulas como en el anfiteatro Buenaventura Luna.
A esto se suman los sanitarios de los camarines del subsuelo inutilizados cada vez que se rompen las bombas de extracción de sólidos, la caldera que recalienta, a tal punto que en la Función de Gala del 9 de julio del año pasado se prendió fuego, y en el mismo lugar donde está, el personal de mantenimiento, realiza tareas de reparación en un pequeño taller respirando el asbesto con el que está recubierto el viejo generador de temperatura. La refrigeración de las aulas está colapsada. Esto entraría dentro del proyecto de todo el sistema de acondicionamiento climático del edificio del cual no hay novedades. El espacio exterior con raíces que levantan veredines, arboles mal podados y peligrosos, jardines secos con sus fuentes olvidadas.
En cuanto a lo estructural, la Dirección de Planeamiento, y otras instituciones que visitaron el edificio a posteriori del sismo del 18 de enero de 2021, registraron que algunas columnas sufrieron desprendimientos de hormigón de recubrimiento dejando expuesto el hierro, lo que debía repararse presurosamente tapando los daños mediante diferentes técnicas, para que estas piezas estructurales sigan funcionando. Estas tareas de arreglos nunca se llevaron a cabo.
Con todo lo antedicho, resulta entonces dudoso que tenga un certificado de final de obra.
Y como epílogo, recuerdo la alegría manifestada por el actual Director Rolando García Gómez, cuando escuchó decir al Gobernador Sergio Uñac la siguiente mención en su discurso en la Cámara de Diputados en abril de 2021: ¨Hay una obra que realizaremos y que si bien representa una importante inversión es aún más importante en términos culturales y patrimoniales. Me refiero al Auditorio Juan Victoria, que sufrió daños en el último terremoto y que vamos a reparar a la vez que aprovecharemos para remodelar y poner en valor este edificio. De manera coordinada con la Comisión Nacional de Monumentos, vamos a reparar el edificio y realizar una serie de obras conexas para recuperar el funcionamiento de ese Monumento Histórico Nacional¨.
La gestión de García Gómez hizo innumerables reclamos y pedidos sobre todo lo descripto en esta nota, ante la cartera de Turismo y Cultura de Claudia Grynszpan, quien obviamente no recuerda aquella promesa, al igual que nuestro primer mandatario.