¡Sebastian Garroc se retira del Vóley!
El histórico jugador de UPCN Vóley le pone fin a su exitosa carrera deportiva y comienza un nuevo camino como entrenador de un club cordobés.
La noticia llego después del pasado fin de semana largo, cuando en una entrevista que brindó a Mundo La Voz de Córdoba. El líbero dio a conocer que había dejado el rol de jugador de vóley para enfocarse en su nueva etapa como entrenador en los equipos de Agua de Oro y Salsipuedes, en las Sierras Chicas cordobesas, donde eligió vivir tras retirarse de la actividad sin demasiado revuelo.
“Un día te levantas y la cabeza te dice basta”, suelen repetir la mayoría de los atletas se alto rendimiento. Y eso mismo sintió el cordobés Sebastián Garrocq, quien a los 39 años dejó la actividad profesional y ya entrena inferiores en Salsipuedes, Córdoba. Sobre el hombro, una marca récord: estuvo en los 19 títulos que cosechó UPCN Voley en su historia grande.
Siempre mantuvo un perfil bajo y su retiro no podía ser de otra manera. Por caso, ¿quién tenía agendado en su cabeza que después de Javier Filardi (21) es el jugador con más títulos en la historia de la Liga Argentina?
“Tengo casi 40 y uno nunca sabe cuándo, pero la cabeza en algún momento te lo dice. Así que tomé la decisión porque pienso que después se me va a hacer más difícil insertarme en algo”, explicó Garrocq en una entrevista que brindó a Mundo La Voz, de Córdoba.
El líbero, que llegó a la máxima categoría tras ascender con Boca Juniors y que vistió la camiseta de Azul y Gigantes del Sur de Neuquén, obtuvo 19 títulos con UPCN Vóley bajo las órdenes de Fabián Armoa. Fueron 7 Ligas, 6 Copa Máster, 3 Copa ACLAV, 1 Súper 8 y 2 Sudamericano de Clubes. Como si fuera poco, también se colgó dos medallas de bronce en el Mundial de Clubes 2014 y 2015.
“Ya me costaba arrancar a la mañana para ir a entrenar, me costaba encontrar motivación porque ya había logrado casi todo lo que me había propuesto y no tenía ese ‘fuego sagrado’. Si bien tengo siempre esa mentalidad de querer ganar todo lo que juego, me estaba costando encontrar motivación. Me levanté un día y se lo fui comunicando a mi familia, a mis compañeros más cercanos… No muchos lo saben”, confesó Garrocq, quien de todas maneras aclaró: “Si tuviese un equipo cerca me meto de una y juego acá y veo a mi hijo, a mi familia. Pero se me hacía muy difícil estar lejos de todos”
Con información de Vóley Plus
