Luis González (Pte. Cámara Empresarial de Calingasta): «No estamos en contra de la actividad, pero queremos poder transitar libremente»
PENSAR SAN JUAN RADIO
La decisión de la minera Hualilán de trasladar mineral desde Ullum hasta la planta de procesamiento en Casposo encendió alertas en Calingasta, ya que un grupo vecinos, comerciantes y autoridades reclaman garantías viales y seguridad antes de aprobar el paso de convoyes pesados por la zona.
Según explicó Luis González, presidente de la Cámara Empresarial de Calingasta en ESTACION CLARIDAD, la propuesta de la empresa implicaría “aproximadamente 30 camiones que pueden ser en 6 convoyes de 5 camiones o 5 convoyes de 6 camiones”, lo que supone (sumando ida y vuelta) unos 60 movimientos diarios de vehículos pesados por rutas que hoy soportan tránsito cotidiano, ambulancias y micros escolares.
La preocupación central no es la minería en sí, remarcó González, sino el impacto sobre la infraestructura y la temporada turística: “No estamos en contra de la actividad, pero queremos que sea en un marco en el cual quienes vivimos en el departamento podamos transitar libremente por la ruta”, afirmó. El punto crítico es el puente Villa Calingasta, construido en 1936, cuya capacidad original (20-25 toneladas por eje) contrasta con las bateas modernas que transportan más de 30 toneladas, lo que, según los empresarios, derivaría en un rápido deterioro de la estructura si se autoriza el paso masivo.
La empresa había planteado como ruta la Quebrada de las Burras por estar pavimentada, pero los comerciantes y pobladores rechazan esa alternativa por pendientes pronunciadas, antecedentes de siniestros y riesgo sobre el poblado y la capilla centenaria. González explicó que desde la Cámara y otras instituciones solicitaron una evaluación de alternativas y pidieron que se priorice la reparación y apertura del camino de El Puntudo, “insistimos con que la gente de la provincia, de Vialidad, arreglen prontamente el camino de El Puntudo”, dijo, y añadió que esa vía ha sido transitada históricamente por los calingastinos cuando ha sido necesario.
Otro reclamo clave es la falta de transparencia documental: la Cámara demandó acceso a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y su adenda para poder evaluar técnicamente la obra y sus condiciones, pero hasta la fecha no obtuvo la documentación. “Sería bueno que venga el señor Gobernador a Calingasta y escuche a los referentes de las instituciones”, pidió González, quien dijo que las autoridades provinciales reconocen la lógica de las inquietudes, pero aún no resolvieron las dudas ni publicaron la información solicitada.
Ante la tensión, la Cámara Empresarial planteó una posición clara: priorizar la libre circulación y la seguridad de vecinos y turistas, aun si ello implica demorar las operaciones mineras hasta que se concreten obras viales o alternativas seguras. “No queremos que se nos toque el camino. El único camino que tiene Calingasta para ir a la Ciudad de San Juan, la Quebrada de la Burra, el único camino”, subrayó González, y concluyó haciendo un llamado al diálogo y a la búsqueda de soluciones consensuadas entre la comunidad, la empresa y el Estado.
La expectativa local ahora está puesta en la respuesta del Ministerio de Minería, Vialidad provincial y el propio Gobierno: los actores reclaman plazos y medidas concretas, por ejemplo, la reparación del Puntudo, un estudio técnico del puente, y, además, la difusión de la DIA; antes de que cualquier convoy pesado vuelva a circular por la Quebrada de las Burras.
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