
Roberto Ferrero (EPRE): «No me imagino suspendiendo el servicio del alumbrado público o de un edificio municipal en Caucete”.
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El mes de abril tuvo como condimento la elevada suma que deben pagar los sanjuaninos en las boletas de energía eléctrica, producto del consumo de los meses de enero y febrero, y a eso hay que sumar que “los hogares de ingresos mayores, al igual que los comercios y las industrias ya no tienen subsidios”.
La declaración fue realizada por Roberto Ferrero, Vicepresidente del EPRE, quien en dialogo con ESTACIÓN CLARIDAD argumentó que “eso va, seguramente a ir viendo la evolución de las facturas asociadas a los costos del servicio, que están atados fundamentalmente al dólar. Entonces, en tanto y en cuanto la situación del dólar se mantenga estable, seguramente se mantendrán estables los costos asociados a la prestación del servicio y, por lo tanto de las tarifas”.
El 9 de julio es la fecha final para terminar con la emergencia energética según lo que dispuso el gobierno nacional y los subsidios serian retirados completamente, pero en la actualidad “ha quedado un segmento que no es menor, es casi la mitad de la población residencial con subsidios. Ese subsidio también se está previendo que se reduzca”, dijo Ferrero.
Ampliando su declaración, el vicepresidente del EPRE dijo que “hasta el año pasado, los usuarios de menores ingresos tenían todo el consumo subsidiado independientemente de cuánto consumían. En este verano, solamente 350 kilovatios por hora de consumo es lo que ha estado subsidiado. Y todo lo que exceda ese consumo va sin subsidio”.
Uno de los sectores que busca una alternativa para hacer frente a los pagos de la tarifa de electricidad es el comercio, y Ferrero contó que “con los comerciantes tuvimos una charla muy interesante, muy productiva; porque estamos iniciando los procesos de la revisión tarifaria ordinaria, que va a instrumentarse con un nuevo régimen tarifario, con un nuevo régimen de suministro, con una nueva disposición de las categorías tarifarias a partir del 2026. Los comerciantes necesitan es poder calcular bien sus costos y de alguna manera tener una expectativa cierta en relación a la actividad que realizan. ¿Cuál es la idea en la que se está trabajando? Tratar de establecer un procedimiento para que la factura venga mucho más estable. Es decir, cuando consumo menos pago un poquito más, cuando consumo más pago un poquito menos, pago en general un promedio todo el año. Y de esa manera, no hay un pico al que llega una factura que es muy elevada y las ventas quizás no acompañan en esa factura”, señaló.
Ferrero aclaró que “lo hemos planteado conjuntamente. No es que haya sido un pedido unilateral por parte de los comerciantes, sino ha salido de esta mesa de diálogo en donde hemos tirado algunas ideas para estudiar un poco”.
En el caso del “usuario común, que consume esos 300 kilovatios hora o un poquito más, si no hay una variación sustancial de la economía, no es de esperar cambios importantes. O sea, no congelados. Hay que tener en cuenta la inflación mensual que es mucho menos que otros años, pero no es cero”.
La semana pasada se conoció un caso de deuda por parte de la municipalidad de Caucete con DECSA y la explicación del EPRE fue que “en realidad esto empieza en julio del 2024, con un reclamo por parte de DECSA al municipio de una deuda. Se hizo una auditoría, en la que el municipio nos solicita revisar los consumos desde diciembre del 2022 a septiembre del 2024. El municipio le tiene que pagar por el consumo de electricidad de las lámparas de alumbrado público y consumo de electricidad de los edificios municipales; y por el otro lado DECSA recauda por cuenta y orden del municipio el cargo único municipal”.
Ferrero dijo que “había una deuda a favor de DECSA, es decir, el municipio de Caucete era deudor, y el EPRE intervino haciendo una auditoría que terminó en noviembre del 2024 con la emisión de una resolución”. Incluso, explicó que “en aquel momento el saldo deudor consolidado era de alrededor de 465 millones de pesos. Pero no tenemos ninguna presentación en relación a esa auditoría. Esa auditoría fue muy exhaustiva, es verificar factura por factura, o sea, no fue una tarea sencilla”.
La pregunta frecuente es porqué con una deuda no hubo un corte de servicio y Ferrero señaló que “a los usuarios residenciales, comerciales o industriales comunes se les corta el servicio. En este caso, trato de ser muy prudente porque no me imagino suspendiendo el servicio del alumbrado público o de un edificio municipal”.
Para completar la explicación, el vicepresidente del EPRE expresó que “lo recaudado por DECSA, en concepto de CUM, no alcanzaba a cubrir los gastos que tiene el municipio en alumbrado público y edificios municipales”, y por esa razón se origina la deuda.
En otros aspectos de consulta, Ferrero habló sobre la lectura de los medidores de energía de cada domicilio y dijo que “si uno mira la factura, hay un lugar que dice lectura actual y fecha de lectura actual, lectura anterior y fecha de lectura anterior. El medidor de electricidad va siempre marcando para adelante. Entonces, la diferencia entre lectura actual y lectura anterior es la cantidad de kilovatios/hora que se consumió entre la fecha de lectura actual y la fecha de lectura anterior.
Uno se tiene que parar enfrente del medidor con la factura, mirar cuál es el estado de lectura actual y lo que uno mira en el medidor que es un número que dice cuál es la cantidad de kilovatios hora que han pasado, tiene que ser mayor que el que está ahí”, manifestó.
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