Ernesto Lloveras: “Vi a la Fiscal muy sonriente, celebrando que eran los culpables… todavía falta que pase mucha agua bajo el puente”.

Luego de haberse modificado -según la fiscalía-, las versiones de Omar Olguín, el contador que quedó en la mira por el presunto robo millonario en Pocito; finalmente se llevó a cabo la audiencia de formalización de la causa.

Olguín, el contador y su hermano estuvieron en tribunales como acusados de falso testimonio, luego de que la justicia no encontrara pruebas del robo denunciado en el departamento Pocito.

El abogado de los hermanos es el doctor Ernesto Lloveras, quien en comunicación con ESTACION CLARIDAD dijo que “vengo hablando con mis clientes desde horas después del hecho. Tuve muchas horas de diálogo con los dos antes de ser detenidos y durante la detención y en ningún momento cambiaron el relato”.

El letrado sostiene que “hay una mínima parte que son 35 mil dólares que es de otra persona que tiene negocios de repuestos, Antonio Davoli”.

Lloveras indicó que estuvo “con Davoli” y este le manifestó que “no tiene ningún problema con Olguín, que es un amigo y es su contador”.

El abogado aprovechó la oportunidad para cargar contra la fiscalía, al señalar que vio “a una de las fiscales, prácticamente festejando, muy sonriente, celebrando que eran los culpables cuando todavía falta mucha agua que pase bajo el puente”.

Al contextualizar los hechos, Lloveras sostiene que “hay una prueba fundamental que la Fiscalía no hizo nada para tenerla, que es la persona a la que Omar Olguín, el contador, ve en Mendoza y lleva allí la caja de seguridad”.

“En ningún momento cambió plata, todo eso también es un invento, nadie lo dijo, ni siquiera Olguín, nadie”.

Para el abogado, los hechos fueron muy “simples”.

“Él tenía desde el domingo la intención de, el lunes en la mañana abrir la caja donde él había depositado los 35 mil dólares que le dio Davoli, más un dinero de él, que era como 160 mil dólares o un poquito menos, no, no, menos, creo que era menos, pero mira, ni sé el monto, creo que eran 30 mil dólares más”.

Los “dólares estaban en una caja fuerte y él no tenía la llave porque se la había extraviado. Entonces acá consultó, hizo estas llamadas, consultó a dos o tres cerrajeros el domingo a la noche y todos le dijeron no, no hacemos ese tipo de trabajo porque no hacemos de cajas de seguridad. Entonces le dieron el dato de Mendoza, llamó a Mendoza -eso está todo en un celular-, le dice una persona de la que tenemos el apellido, el nombre, todo…  venga el lunes, acá voy a abrir la caja”.

La investigación penal preparatoria tiene un plazo de seis meses y como prueba, Lloveras dice que “nosotros, vamos a traer a esa persona desde Mendoza para que declare que estuvo con Omar Olguín”.

Como conclusión, dijo que “la investigación es pésima, débil y limitadísima por parte de la Fiscalía; y ni siquiera el Estado obró bien, porque la policía realmente lo presionó bastante a Olguín, pidiéndole que diga que es una mentira”.

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