Eduardo Gallastegui (UFI Delitos Informáticos): «Los imputados se exponen a una pena de un mes a seis años de prision».
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Luego de conocerse la noticia de la estafa a residentes del hogar de ancianos, a raíz de una denuncia radicada en la UFI Delitos Informáticos y Estafas; el fiscal Eduardo Gallastegui contó en ESTACION CLARIDAD que pidió información sobre los movimientos bancarios y determinaron que las tarjetas de débito de los damnificados, fueron vinculadas de manera fraudulenta con los imputados. «Esas estafas habrían comenzado en 2023 y se descubrieron recientemente».
Los sospechosos son Priscila Lisette Orellano y Gustavo Joaquín Orellano, ambos son empleados en el hogar de ancianos y además son padre e hija. Fueron imputados el viernes 2 de agosto por estafa con utilización de tarjetas de débito (en 6 hechos) en concurso real, en calidad de autora en el caso de Priscila Orellano, y de partícipe necesario, en el caso de Gustavo Orellano.
En cuanto a la modalidad, el fiscal indicó que «esas personas relacionaban los números de las tarjetas, con sus cuentas de mercado pago», aunque destacó que la manera en que se vinculaban las tarjetas y las cuentas forman parte del proceso de investigación.
Gallastegui también detalló que las penas a las que se enfrentan van de un mes a seis años de prisión.
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