Dinero al bolsillo: echaron a un cajero del banco Nación
Las autoridades advirtieron maniobras extrañas a través de las cámaras internas de la entidad bancaria. El viernes fue formalmente despedido.
Tras 35 años de servicio, un sumario terminó por despedir a un empleado del Banco Nación anexo Libertador. La decisión fue tomada el viernes de la semana pasada tras advertir que un empleado de apellido Poblete se metía en sus bolsillos dineros de una de las cajas del Banco Nación anexo Libertador.
El empleado fue descubierto de casualidad cuando las autoridades de la entidad bancaria revisaban por las cámaras una operación que se había hecho recientemente.
En esa revisión vieron como Poblete se echaba dinero al bolsillo por lo que inmediatamente abrieron un sumario. La herramienta designa inmediatamente un sumariante que indaga al empleado, evalúa las pruebas (en este caso las arrojadas por las cámaras de seguridad) y posteriormente se asiste a la resolución sumarial que se entrega a la superioridad mediante un informe.
La decisión en virtud de la actuación sumarial, fue directamente despedir al empleado y remitir los resultados de la investigación interna a la autoridad judicial, en este caso a la Justicia Federal.
A partir de la difusión de la noticia en Estación Claridad, oyentes dejaron saber varias situaciones en las que mayormente jubilados que cobran sus haberes en la entidad referida volvieron a sus hogares con faltantes de dinero.
La queja recurrente en este sentido radica en que, en algunos bancos de la provincia y al momento de liquidar jubilaciones, los cajeros cuentan el dinero de forma manual y no disponen de las máquinas contadoras de billetes que cumplen esa función y descartan faltantes de dinero.
El debate queda abierto para que las autoridades competentes obliguen a los bancos a que adquieran dichas máquinas por ventanilla. De esta manera se podrían disminuir las estafas a las que se someten los jubilados cada vez que cobran sus jubilaciones o al menos transparentar más el contacto de dinero en mano de «cajeros».