El 6 Mayo pasado, la entrevistadora de la BBC le preguntó puntualmente y sin rodeos al Presidente Milei sobre una de sus promesas de campaña: «Me gustaría hablar ahora de otra promesa que usted hizo durante su campaña: ¿derogará los derechos al aborto que se lograron recientemente en Argentina?»
Milei respondió: «Eso no fue parte de las promesas de campaña, aún cuando yo tengo una posición clara, provida. Pero no fue una promesa de campaña. No es una parte que esté hoy en la agenda de la Argentina, a pesar de que yo tengo una posición marcada, provida, pero no es parte de la agenda. Y si hay algo que se caracteriza, digamos, mi gobierno, es que yo he dicho siempre lo que pienso, y además hago lo que dije que iba a hacer. Porque nadie se sorprende de las cosas que estoy haciendo porque son las cosas que dije que iba a hacer…
El problema es que muchos dijeron que no lo podía hacer, que era imposible, y nosotros estamos haciendo posible lo que ellos decían imposible«.
Lo primero que hay que consignar es que miente porque SI fue una promesa de campaña, y lo segundo es que bastaba un simple decreto el 10 de Diciembre para declarar la nulidad del aborto por violar la ley natural, y por ser inconstitucional, tal como dictaminó el Juez Federal Alfredo López.
En agosto de 2023, antes de ser elegido presidente, Javier Milei había anticipado que, en caso de resultar ganador, «haría un plebiscito» sobre la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), y recordó que está «en contra del aborto» y aseguró que «no es un derecho ganado», sino «un homicidio agravado por el vínculo». Incluso calificó a los sectores que promovieron la ley de aborto como «personas con el cerebro lavado en una política asesina».
Ya en el gobierno, volvió a referirse al tema en el Foro Económico Mundial de Davos, donde pronunció un discurso frente a los principales líderes políticos y empresarios del mundo, en el que criticó el socialismo por impulsar la “tragedia sangrienta del aborto”.
Además, en un discurso en el inicio de clases del nivel secundario del colegio Cardenal Copello en Buenos Aires, del que fue estudiante, apuntó contra los “asesinos de pañuelos verdes”, refiriéndose a la insignia con la que se caracterizan los militantes del “aborto legal, seguro y gratuito”.
«Para mí el aborto es un asesinato agravado por el vínculo y eso lo puedo demostrar desde una perspectiva matemática, filosófica, desde el liberalismo y además desde lo biológico», enumeró el mandatario.
Siendo consciente de esto, es muchísimo más grave que sea responsable directo de todos los abortos, y encima habla de ajuste fiscal pero no faltan recursos para hacer más abortos que el gobierno anterior, ni para derrochar tus impuestos en casi 1000 millones de pesos en pastillas para castrar niños trans.
En febrero 2024, Rocío Bonacci, diputada nacional del partido La Libertad Avanza, presentó un proyecto para derogar la Ley 27.610 de “Interrupción Voluntaria del Embarazo”, es decir la ley del aborto.
Sin embargo, rápidamente y a través del vocero presidencial, Manuel Adorni, Milei se desvinculó del proyecto, argumentando que “es una discusión legislativa, no es parte de la agenda del Presidente”.
“No ha sido una decisión del presidente y no ha sido impulsado de ninguna manera por el Poder Ejecutivo”, señaló el portavoz oficial.
Al igual que Milei, Villarruel no presentó siquiera 1 de los 100 proyectos de ley provida durante sus dos años como diputados.
En noviembre de 2023, días antes de las elecciones, Villarruel declaró ante el canal televisivo TN: «Nosotros somos provida, para nosotros tiene que haber una discusión respecto de esto». Sin embargo, aclaró que es un tema que “no tiene tanta urgencia considerando que la economía está totalmente desorbitada y vos no podés ni comerciar, ni vivir, no podés alquilar, y además no tenés seguridad”.
El pueblo ya se pronunció contra el aborto al votar al partido libertario cuya plataforma dice: «Proponemos: 8- Proteger al niño desde la concepción, y al adulto mayor hasta su muerte natural.» (pg. 8). O sea que el plebiscito tácitamente ya está hecho y con un resultado más que contundente
Milei y Villarruel firmaron que adherían a esa plataforma al afiliarse al partido. O cambiaron de postura o mintieron.
Evidentemente son cómplices de la Agenda Globalista a la que dicen oponerse, su doble faz permitió que en 6 meses en Argentina se asesinaran 60 mil criaturas por nacer torturados, descuartizados, quemados, dejados morir en agonía, y desaparecidos en las fosas comunes de los tachos de basura de los hospitales públicos e inodoros. Significa más de un estadio de River repleto de cadáveres de bebés incluida la cancha.
Los votantes se mancharon las manos de sangre al votar un partido que tolera el aborto, la fecundación artificial y la eutanasia, venas abiertas del país. Si Milei está convencido que todo pasa por lo económico, pues se equivoca. Los argentinos lo eligieron fundamentalmente por defender la vida del niño desde la concepción. Y esa promesa incumplida no se perdona ni se olvida.
