San Juan debe revisar urgente la presencia China en Calingasta
El dato: Un Hércules Air Force de la Fuerza Aérea de EEUU habría aterrizado en la Pampa del Leoncito el jueves pasado y es muy fuerte. Nadie lo ha informado, pero tampoco negado
Como sucedió con cada uno de los ruidosos anuncios que hizo el kirchnerismo en su oscura gestión provincial y nacional, la instalación de una base china en Calingasta, estuvo contada a la usanza del régimen: el relato único.
A decir de la versión oficial del uñaquismo, se trató de un convenio denominado CART y que firmaron cuatro instituciones que son el Conicet (en la órbita del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación), UNSJ, Gobierno de San Juan (a través de la Secretaría de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación) y por la parte China el Chinese Academy of Sciences (CAS). La información brindada por la anterior gestión al respecto se limitó a referir que ¨el objetivo es construir un telescopio de radio de última generación que colocará a San Juan en el mapa como un polo astronómico de rango internacional¨.
Nuestra obligación ciudadana debe pasar ahora por revisar exhaustivamente todo lo firmado y velar por la preservación de la soberanía nacional, ya que ningún argentino puede circular libremente por la zona. Además es urgente poner en plano de dudas el «uso pacífico» del instrumento que se construye en nuestro suelo. Los chinos no dan puntada sin hilo y sería muy ingenuo no dudar en que será usado también con fines estratégicos en posibles conflictos bélicos. Pero más allá de todo, será interesante además develar las condiciones integrales del acuerdo, los costos que corren por cuenta de la provincia y qué significa a nivel ganancias más allá del relato inocente tipo Heidi que esbozó Uñac en noviembre del año pasado cuando dijo «los resultados de la cooperación científico-tecnológica binacional están dando beneficios tangibles a ambos pueblos, la ciencia no conoce fronteras y beneficia a toda la humanidad. Actualmente, frente a los desafíos de los importantes temas globales como el cambio climático, la salud, la protección medioambiental, la seguridad energética, la seguridad alimentaria, entre otros, la humanidad necesita más que nunca la cooperación internacional, la abertura para compartir y resolver problemas globales mediante cooperación y la innovación científico-tecnológica. Felicidades para todos». Invito cortésmente a quien lee esta pequeña reflexión a no creer fácilmente nada de esto…o dicho de otra manera, no se coman el verso que es muy evidente. Para ello, los extraviados diputados sanjuaninos deben revisar los intercambios científicos con China que vienen desde 1992 y la ley provincial que se instituyó luego de la firma del convenio bilateral de 2015.
El tema comienza a resonar, luego que se conocieran los términos del acuerdo firmado en Neuquén y de la visita del Presidente argentino a Ushuaia para reunirse con la general Richardson, donde Milei informó que decidió congelar todos los emprendimientos que proyectaba China en Argentina para consolidar su fortaleza geopolítica.
Existe un fuerte rumor que el jueves pasado, un avión Hércules de la Air Force de los EEUU habría aterrizado en la Pampa del Leoncito y personal del ejército del país del norte junto a Gendarmería Nacional habría ingresado al predio donde se realiza la construcción del «ojo gigante». Nadie lo afirma, pero nadie lo niega, aún así se supo que todo comenzó cuando en el Aeropuerto de Mendoza se escuchó un pedido de un avión de la Fuerza Aérea de los EEUU pidiendo autorización para aterrizar en el sitio mencionado. De ahí mismo cuentan, fueron a corroborar qué hay allí dentro. Un radiotelescopio u otra tecnología bajo la alfombra que sirva para direccionar misiles transatlánticos, o es una maquina de hacer pastelitos tal como dijo la congresista estadounidense republicana María Elvira Salazar. La presencia de los yankees de ser cierta, es una escena cinematográfica que nadie imagina.
Otra situación a remarcar es que ante las intenciones de China de construir un puerto multipropósito en Río Grande destinado a monitorear el paso bioceánico y la entrada de la Antártida, Milei ya adelantó detalles de una base naval que Argentina levanta con el respaldo de los Estados Unidos para frustrar otro intento más de colonización asiática. Todo cierra y enoja a los chilenos, ingleses y por supuesto a China. Estábamos al final de la fila y ahora la estrategia lanzada desde el gobierno central nos hace los más amigos de quienes los kirchneristas se empeñaron en alejar.
Entonces cabe cuestionar la situación compleja en que nos metió el gobierno anterior con el ingreso de los chinos a nuestro territorio marcando una vez más la sustancia del entreguismo kirchnerista y que no está a la vista de la inmensa mayoría de nuestro pueblo. Hipotecaron la soberanía argentina por medio siglo, seguramente libre de impuestos, y con la concesión de grandes extensiones de territorio para que una gran potencia extranjera instale dos bases de observación…»militar»? Eso no es gratis ni aquí ni en la China. Alguien seguramente se hizo muy rico con todo esto.
Una base china está en nuestro suelo y por más que nos hayan vendido que será para mirar estrellitas, es necesario comprobar cada punto del acuerdo ante el pueblo, mostrar en vivo todo lo que hay ahí adentro sin previo aviso y obtener respuestas concretas de la UNSJ, del Conicet y de las autoridades que en su momento forjaron ese acuerdo para saber fehacientemente qué sucede en ese lugar que es nuestro.
Ni de los chinos ni de ellos…es de todos los sanjuaninos.