Uñac y un polémico decreto: Cuiden al rey aún cuando ya no lo sea
Firmado el 28 de agosto del año pasado, pero recién publicado en el Boletín Oficial el jueves 18 de enero del 2024 (hace 8 días), aparece el Decreto 1483 donde el gobernador saliente Sergio Uñac, sella la decisión de obligar al estado a que brinde custodia a los gobernadores en ejercicio y también a los que ya dejaron de serlo. La medida al parecer no estaba formalizada pero sí vigente, ya que todos podemos observar la presencia de custodios 24 x 7 en la puerta de la residencia del ex Gobernador José Luis Gioja sobre calle Güemes, pero quedaba la vaga posibilidad que la pagase «el flaco» con plata de su bolsillo.
El escrito aclara que «la protección y custodia de los gobernantes no es una novedad en tiempos modernos» y considera que sus representantes son el punto más vulnerable ya que son pasibles de recibir amenazas y atentados con distintas finalidades. En otro párrafo explica que si un funcionario en ejercicio, como así mismo un ex gobernador sufriera un atentado, ello generaría un caos social, político, económico e institucional, desconcierto y desconfianza generalizada. Para estas tareas, el mencionado decreto dispone que la Dirección de Operaciones D3, sea quien cumpla la misión de brindar protección a los ex Primer Mandatarios de la provincia.
El cinismo es la base de todo. El firmante considera que a ellos hay que cuidarlos con la plata de la gente para que disfruten sin sobresaltos las mieles de sus exitosas gestiones. Ni siquiera puede imaginar que su custodia se pagará con los impuestos de las víctimas de robos, de familiares de asesinados, de dueños de emprendimientos a los que les destrozaron sus proyectos. Gente común que nunca tuvo custodia ni chofer ni camionetas lujosas y blindadas. Y esto no es demagogia, es un simple razonamiento para quitarle eufemismos a este decreto. Ya es hora que bajen al mundo de los mortales los que ocuparon cargos y asuman los mismos riesgos de todos nosotros. Porque ni los Escobar, ni los Gioja ni los Uñac son personas que deban poseer un trato diferente al de cualquier hijo de vecino al que matan o asaltan por nada. Si el argumento fuese que los ex mandatarios tienen mayor riesgo que el resto de la comunidad, podría ser motivo de consideración, pero no es así. Es justamente todo lo contrario.
Uñac firma un papel para que uno o dos tipos entrenados por la policía velen por su seguridad, a poco de dejar de ser gobernador y pensando que en días dejaría de serlo, lo que muestra una vez más la ficción del gesto campechano que solía tener con su entorno. Al firmar deja esa sensación del «me cuido yo y los demás que se jodan». Pero hay toda una comunidad que lo observa y piensa que el decreto es el invento de un egocéntrico. La gente sabe que la seguridad no existe. Ya no hay seguridad en el vivir, sabe que no hay algo más frágil que salir a la calle, que ya nada es como cuando éramos niños y podíamos vivir un poco más tranquilos. Y sabe también que todo eso se ha perdido por gestiones como las del que hoy se está cubriendo…por si alguien intenta tocarlo. En la campaña el decía que quería ser senador para «cuidar San Juan» y no nos dimos cuenta que quería que nosotros lo cuidemos…. Un tierno