Harari, asesor principal del Foro Económico Mundial: ‘Los derechos humanos son ficción, como Dios’

Un alto funcionario del Foro Económico Mundial (FEM) ha declarado que “los derechos humanos son ficción, como Dios”.

Los comentarios se hicieron en un vídeo recientemente descubierto de Yuval Noah Harari.

A menudo se atribuye a Harari el mérito de ser el cerebro detrás de la agenda antihumana del FEM.

Se desempeña como asesor principal de la organización globalista y de su fundador y presidente, el profesor Klaus Schwab.

Durante una charla Ted, el arquitecto del WEF, Harari, explica a la multitud por qué cree que los “ humanos inútiles ” no deberían tener derechos.

Antes de comparar a los seres humanos con “medusas” y chimpancés, Harari ridiculiza al público en general por su “creencia en los derechos humanos”.

“Pero los derechos humanos son como el cielo y como Dios: es sólo una historia ficticia que hemos inventado y difundido”, declara Harari.

“Puede que sea una historia muy bonita”, continúa.

“Puede ser una historia muy atractiva.

“Quieres creerlo pero es sólo una historia.

“No es una realidad”, asevera.

“No es una realidad biológica.

“Así como las medusas, los pájaros carpinteros y los avestruces no tienen derechos, los homosapiens tampoco los tienen.

“Toma a un humano, ábrelo y mira adentro”, explicó.

“Encuentras la sangre, encuentras el corazón, los pulmones y los riñones, pero no encuentras allí ningún derecho.

“El único lugar donde se encuentran derechos es en las historias de ficción que los humanos han inventado y difundido”.

Harari luego giró su punto de vista para promover la agenda globalista sin fronteras del FEM.

“Lo mismo ocurre también en el ámbito político”, afirmó.

“Los estados y las naciones también son, como los derechos humanos, como Dios y como el cielo, ellos también son sólo historias”.

Luego, Harari amplió su narrativa de fronteras abiertas atacando a Estados Unidos e Israel, que, según él, no existen en la “realidad”.

“Una montaña es una realidad”, señaló.

“Puedes verlo, puedes tocarlo y puedes olerlo.

“Pero Israel o Estados Unidos son sólo historias.

“Historias muy poderosas, historias que tal vez queramos creer.

“Pero aún así, son sólo historias.

“Realmente no se puede ver a Estados Unidos, no se puede tocarlo, no se puede olerlo”.

Las enseñanzas antihumanas de Harari se han convertido en un componente integral de la agenda del FEM.

Como informó Slay News , Harari sostiene que la mayor parte de la población humana del mundo es “inútil” y no sirve a ningún propósito para la élite global.

Harari afirma que pronto surgirá un nuevo sistema de clases que separará a las elites globales del público general “sobrante”.

Sostiene que la mayor parte de la población mundial será de poca utilidad para la élite global, lo que significa que ya no serán “necesarios”.

“¿Para qué necesitamos tantos humanos?” Harari declaró recientemente.

También declaró anteriormente que “simplemente no necesitamos a la gran mayoría de la población” en el mundo actual.

Harari, que se describe a sí mismo como historiador y futurista, sostiene que las tecnologías modernas como la inteligencia artificial “hacen posible reemplazar a las personas”.

Hizo estos comentarios durante una  entrevista  con Chris Anderson, director de TED.

Harari evaluó la desilusión contemporánea generalizada entre la “gente común” como arraigada en el miedo a “quedarse atrás” en un futuro gobernado por “gente inteligente”.

Lamentó que la élite del poder mundial haya dependido del público en general para proporcionar mano de obra desde la Revolución Industrial.

Sin embargo, Harari se jacta de que la marea está cambiando ahora que las corporaciones ahora pueden utilizar tecnología de bajo costo para reemplazar a los humanos.

“Ahora, avancemos rápidamente hasta principios del siglo XXI, cuando  simplemente ya no necesitamos a la gran mayoría de la población “, se jactó.

“El futuro pasa por desarrollar tecnologías cada vez más sofisticadas, como la inteligencia artificial [y] la bioingeniería.

” La mayoría de la gente no aporta nada  a esto, excepto quizás sus datos, y cualquier cosa que la gente siga haciendo y que sea útil, estas tecnologías lo harán cada vez más superfluo y  permitirán reemplazar a la gente “.