Se espera normalizar el abastecimiento de combustible en las próximas 48 horas

El gobierno se encuentra en medio de un desafío para resolver la escasez de combustibles que ha afectado al país en los últimos días. El problema se ha hecho más evidente en todo el territorio nacional, con largas filas de automovilistas esperando cargar combustible, y esto a pesar de que el problema había comenzado a notarse en las estaciones de servicio del interior hacía varias semanas.

La solución para esta crisis parece estar en el horizonte, ya que se espera que en las próximas 48 horas se superen los problemas de abastecimiento. La llegada de un buque cargado de gasoil de Raízen, que opera bajo la marca Shell, se encuentra programada para hoy. Además, durante el fin de semana, se esperaba la llegada de dos buques con combustibles importados por YPF, y en los próximos días se sumarían otros cuatro buques.

El viernes, la secretaria de Energía, Flavia Royón, se reunió con los directivos de las principales petroleras con operaciones de refinación, que incluyen a YPF, Raízen (Shell), Axion y Trafigura (Puma). Durante esta reunión, el gobierno prometió facilitar la importación de 10 buques con combustible. Sin embargo, los expertos en el sector advierten que esta medida podría no ser suficiente para abordar el problema a largo plazo, ya que Argentina importa alrededor del 20% de los combustibles que consume localmente.

La escasez de combustibles ha llevado a imágenes de largas colas en las estaciones de servicio y a la preocupación de los consumidores. En medio de esta situación, el ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, se pronunció, denunciando que algunas petroleras habrían retenido producto en anticipación a una posible devaluación y a un aumento de precios de entre el 20% y el 40% después de las elecciones del 22 de octubre. Massa hizo una firme advertencia a las petroleras, instándolas a resolver el abastecimiento antes de la medianoche del martes. Amenazó con prohibirles exportar petróleo crudo si no se soluciona el problema.

La situación es aún más complicada debido a la capacidad insuficiente de refinación en el país y la falta de divisas para importar. Además, la suspensión de las exportaciones de petróleo crudo, si llegara a ocurrir, afectaría la obtención de dólares, que son esenciales para financiar las importaciones y mantener las reservas del Banco Central.

A pesar de la crisis actual, Argentina tiene uno de los precios de los combustibles más bajos de la región, lo que ha contribuido al aumento del consumo de combustibles en las provincias limítrofes. Las diferencias de precios con los países vecinos han impulsado el aumento del consumo en las provincias fronterizas, pero el congelamiento de precios y otros factores han generado una escasez de combustibles que ahora debe ser resuelta por el gobierno. La llegada de buques con combustible es una medida temporal, pero el problema de fondo requiere una solución a largo plazo para evitar futuras crisis de abastecimiento.