El oficialismo avanzó con los cambios en la Ley de Alquileres y hay incertidumbre desde la oposición
Con durísimos cruces y presiones abiertas, el Frente de Todos logró avalar las modificaciones que introdujo el Senado
Después de un debate con fuertes discusiones y presiones evidentes, el Frente de Todos logró el dictamen de mayoría para respaldar las modificaciones introducidas por el Senado a la ley de alquileres. Sin embargo, la oposición podría obtener nuevamente la mayoría para imponer la versión original, generando un escenario incierto que depende de unos pocos votos y del «factor Milei».
En las comisiones de Legislación General y Presupuesto de la Cámara de Diputados, el oficialismo avanzó con los cambios propuestos por el Senado la semana pasada y consiguió 41 firmas, junto con un aliado del Frente de la Concordia Misionero, Carlos Fernández.
El dictamen mantiene los contratos de tres años, pero establece ajustes cada seis meses (actualmente son anuales) y utiliza el coeficiente «Casa Propia» como índice de actualización, el cual se emplea para los créditos Procrear y considera el menor indicador entre la inflación y la evolución salarial del último año.
Juntos por el Cambio y la peronista disidente Graciela Camaño suscribieron un dictamen de minoría con 39 adherentes, insistiendo en la versión original aprobada en Diputados en agosto, que reducía la duración de los contratos de tres a dos años y permitía a las partes acordar la periodicidad de los ajustes (por un plazo mínimo de cuatro meses) y el índice de actualización.
Sin embargo, la votación se definirá en el recinto y podría repetirse el escenario anterior, cuando Juntos por el Cambio acordó con bloques provinciales rechazar el dictamen de mayoría y aprobar el de minoría, obteniendo 125 votos. A pesar de este riesgo, el bloque oficialista buscará tratar el tema entre martes y miércoles de la semana próxima.
«No hay forma de evitarlo. Tienen la capacidad de construir quórum sin nosotros. Si no lo incluimos nosotros, pueden pedir una sesión ellos», expresó resignada una fuente de la bancada. No obstante, en Juntos por el Cambio, por el momento, no tienen intenciones de convocar, considerando que «sesionar antes del 22 (de octubre) es darle centralidad a Milei», según razonaron en el interbloque.
En la última ocasión, el candidato de La Libertad Avanza, junto con Victoria Villarruel y Carolina Píparo, otorgaron quórum, pero rechazaron tanto el dictamen oficialista como el de la oposición, manteniendo una postura inflexible de «derogación de la ley o nada». Esta posición se mantiene actualmente.
Las negociaciones están en un punto álgido: Juntos por el Cambio podría formar nuevamente mayoría con el apoyo de representantes del oficialismo rionegrino, schiarettismo, los bonaerenses Camaño y Florencio Randazzo, el gobernador electo de Santa Cruz, Claudio Vidal, y un diputado riojano con el que comparten bloque, Felipe Álvarez.
En el Interbloque Federal, Alejandro «Topo» Rodríguez y la cordobesa Natalia De la Sota planean abstenerse, argumentando que ninguna de las opciones, ni la de Diputados ni la del Senado, incluye simultáneamente los dos elementos que demandaban: contratos de dos años y actualización cada seis meses.
Las miradas no solo están en Milei, sino también en los dos diputados de Juntos Somos Río Negro, Luis Di Giácomo y Agustín Domingo, los «soldados» de Alberto Weretilneck. Ambos habían votado con Juntos por el Cambio, pero en el Senado el gobernador electo acompañó al oficialismo, primero garantizando el quórum.