El mensaje detrás de los bloques de hielo rojo en Hidráulica
La repentina aparición de bloques de hielo rojo con un mensaje contundente en Hidráulica ha dejado a todos desconcertados. En la Secretaría del Agua, se especula que estos enigmáticos mensajes podrían estar destinados a la próxima gestión
Una peculiar intervención artística dejó a las autoridades del departamento de Hidráulica atónitas esta mañana. La misteriosa aparición de cubos de hielo rojo con un mensaje oculto, revelado a través de un Código QR, ha suscitado preguntas y conjeturas en el ámbito político.
El Secretario del Agua, Ramiro Cascón, comentó a los medios su perplejidad ante el inusual suceso. Aunque inicialmente pensó que se trataba de un acto de brujería debido a las velas rojas, Cascón cambió su perspectiva al considerar un enfoque más artístico o de intervención. El mensaje crítico en el Código QR apunta a un nuevo código de aguas, y está firmado por un individuo llamado Horacio Hurtado Ocampo.
Cascón sugirió que este mensaje podría estar dirigido al próximo gobierno, ya que realizar un cambio tan significativo durante la actual administración resultaría difícil. Aunque su gestión se centró en la modernización mediante la Ley de Eficiencia Hídrica, un nuevo código de aguas requeriría una discusión más profunda y un mayor consenso.
El funcionario destacó la importancia de abordar este tema, especialmente dada la histórica sequía que afecta a San Juan. Sin embargo, consideró que la tarea recae en la próxima gestión de Orrego, que asumirá el 10 de diciembre.
Este inusual incidente marca un precedente en Hidráulica, ya que las protestas anteriores se limitaron a panfletos o manifestaciones en sus instalaciones. Dado que no se produjeron daños y ocurrió en un espacio público, no se presentarán denuncias.
El documento en el QR se llama «DEMOCRACIA ES TAMBIÉN UN NUEVO CÓDIGO DE AGUAS», y en algunos de sus párrafos dice lo siguiente: «somos quienes fuimos endoculturados bajo la narrativa que afirmó que nuestro suelo era un desierto hostil sobre el cual la ciencia y la técnica impusieron un oasis. Pero hemos interrogado las grietas de nuestra tierra reseca, hemos desecho sobre nuestras manos, los cascotes de barro salitrado y nos han revelado una verdad: Primero se hizo el desierto, para luego imponer sobre el mismo un oasis. La cuenca del río San Juan es testigo del desecamiento antrópico de su humedal más importante. Guanacache es una herida abierta en la historia local. Hoy resulta inverosímil comprender cómo fue que el humedal de mayor magnitud se haya convertido en uno de los desiertos más hostiles de la tierra».
