Massa viaja a Washington en busca de más dólares

El martes marca el inicio de una intensa gira por los Estados Unidos del ministro de Economía, Sergio Massa. Su principal objetivo es asegurar nueva asistencia financiera que permita hacer frente a los inminentes vencimientos de deuda y así evitar agitaciones que podrían agravar el ambiente electoral. Esta gestión cobra una relevancia crítica, ya que Massa, también candidato presidencial por la coalición oficialista Unión por la Patria (UP), busca calmar el creciente malestar social en un contexto donde la devaluación post-PASO ha acelerado la inflación, erosionando el poder adquisitivo de la población.

El recorrido oficial comprende encuentros clave, como uno con Anna Bjerde, directora gerente de Operaciones del Banco Mundial, y otro con Ilan Goldfajn, Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Más adelante, Massa espera reunirse con representantes del Tesoro Americano, Jay Shambaugh y Michael Kaplan, y culminar el día con una cena junto a funcionarios de la administración de Joe Biden.

Este periplo de conversaciones está directamente vinculado a las urgencias financieras que el Gobierno argentino debe afrontar en su camino hacia las elecciones generales y una posible segunda vuelta. En este contexto, Massa se encontrará con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y coincidirá con la cumbre de miembros del organismo multilateral de crédito, quienes deben ratificar el nuevo acuerdo con Argentina para liberar desembolsos por un total de 7.500 millones de dólares.

No obstante, el viaje de Massa a Washington apunta a ampliar estos montos, buscando superar incluso los 10.000 millones de dólares. Esta búsqueda se fundamenta en el nivel crítico de las reservas y en el amplio calendario de pagos de deuda que se ha extendido debido a los préstamos conseguidos con Qatar, la CAF y China para honrar compromisos previos con el FMI.

Entre septiembre y diciembre, se esperan pagos en moneda extranjera por un total de 7.094 millones de dólares, de los cuales 5.189 millones deben ser devueltos al FMI. A esto se suman los fondos utilizados del swap con China, los préstamos de la CAF y Qatar, elevando la cifra cercana a los 10.000 millones que se buscan asegurar con este viaje a Estados Unidos. Además, el objetivo de acumulación de reservas internacionales se ha reducido a alrededor de 1.000 millones de dólares para finales de 2023, en comparación con los 8.000 millones previamente solicitados, debido a la influencia de la sequía.

Tras los resultados de las PASO, en lugar de disipar las incertidumbres, han surgido nuevos temores que aumentan los riesgos económicos. Los economistas coinciden en que la devaluación aplicada por el Gobierno resultó insuficiente y que se requerirá un mayor control sobre los pagos de importaciones para evitar una depreciación adicional del peso antes de octubre. En este escenario de fragilidad social exacerbada por el clima electoral, Massa ha prometido medidas adicionales para estabilizar las variables económicas de referencia y mejorar las condiciones económicas de la población