La OMS dio otro paso para avanzar en su plan de control totalitario
Tras anunciar que adoptará el sistema de certificados digitales utilizado por la Unión Europea (UE) durante el covid-19 para hacer frente a futuras pandemias y otras "amenazas sanitarias", los expertos advierten sobre los peligros de esta iniciativa de la entidad sanitaria mundial. Una medida que se suma al "tratado pandémico" y las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional (RSI) por los que aboga para ganar poder.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio un nuevo paso en pos de concretar su siniestro plan de erigirse como un gobierno supremo de control sobre todas las naciones ante posibles futuras “pandemias” o “crisis sanitarias” al lanzar el lunes último junto a la Comisión Europea -el brazo ejecutivo de la Unión Europea (UE)- la Red Mundial de Certificación en Salud Digital (GDHCN, por sus siglas en inglés) de la OMS para promover un pasaporte digital de vacunas mundial “interoperable”.
Según anunciaron la OMS y la Comisión Europea, a partir de este mes la entidad sanitaria mundial adoptará el sistema de certificación digital covid-19 de la UE “para establecer un sistema mundial que ayude a facilitar la movilidad global y a proteger a los ciudadanos de todo el mundo de las amenazas sanitarias actuales y futuras, incluidas las pandemias”.
Ambos organismos afirman que la iniciativa GDHCN, que lleva en marcha desde 2021, “desarrollará una amplia gama de productos digitales para ofrecer una mejor salud para todos” y aseguraron que la OMS no recopilará datos personales de los individuos a través de estos pasaportes digitales – afirmando que dicha recopilación de datos “seguiría siendo dominio exclusivo de los gobiernos”. Una afirmación que exige una gran cuota de ingenuidad para poder creer en ella.
“Basándose en la muy exitosa red de certificación digital de la UE, la OMS pretende ofrecer a todos los Estados miembros de la OMS acceso a una herramienta de salud digital de código abierto, que se basa en los principios de equidad, innovación, transparencia y protección de datos y privacidad”, afirmó el director general de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus al anunciar el acuerdo y agregó: “Los nuevos productos de salud digital en desarrollo pretenden ayudar a las personas de todo el mundo a recibir servicios sanitarios de calidad de forma rápida y más eficaz”.
Sin embargo, la implementación de este sistema de controles suscita la preocupación de distintos especialistas respecto de las implicancias que podría tener sobre la libertad humana y de circulación.
Consultado por el sitio The Defender, el periodista James Roguski remarcó que la OMS no espera a que concluyan con éxito estas “negociaciones” para poner en marcha iniciativas como un pasaporte digital mundial de vacunas. “El anuncio de la OMS y la Comisión Europea sobre el lanzamiento de su asociación en materia de salud digital no fue ninguna sorpresa. Hace más de un mes, la OMS publicó discretamente que estaba trabajando en la ‘operacionalización’ de las mismas cosas que se estaban ‘negociando’”.
“Este es solo un ejemplo que demuestra claramente que las ‘negociaciones’ supersecretas sobre el Reglamento Sanitario Internacional (RSI) son una farsa”, consideró Roguski.
Por su parte, Michael Rectenwald, autor de “Archipiélago Google: El Gulag Digital y la Simulación de la Libertad”, declaró al mismo medio digital que, bajo la apariencia de preservar la libertad, un sistema de pasaporte digital “significa restricciones de movimiento y de vida para los no vacunados y vacunación forzosa para participar en la vida”.
El anuncio de la colaboración entre la OMS y la Comisión Europea se produjo pocos días después de concluir la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) anual de la OMS.
Aunque el “tratado sobre pandemias” y las enmiendas al RSI no se abordaron en la reunión de este año, altos funcionarios de la OMS advirtieron del riesgo de una futura pandemia y de la propagación de una mortal “Enfermedad X”, y expresaron la necesidad de “restringir las libertades personales” durante una futura emergencia sanitaria.
Roguski aseguró que la UE también está entre los más firmes defensores de los pasaportes de vacunas durante las negociaciones en curso para el “tratado sobre pandemias” de la OMS y las enmiendas al RSI.
Según el periodista, durante las negociaciones para las enmiendas al RSI, la UE presentó propuestas que buscan “‘normalizar’ la implantación de un certificado sanitario digital global”.
También se propuso que la Asamblea de la Salud de la OMS “pueda adoptar, en cooperación con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y otras organizaciones pertinentes, los requisitos que deberán cumplir los documentos en formato digital o en papel con respecto a la interoperabilidad de las plataformas de tecnología de la información, los requisitos técnicos de los documentos sanitarios, así como las salvaguardias para reducir el riesgo de abuso y falsificación”.
La República Checa y la UE propusieron documentación no sólo para la vacunación, sino “certificados de tests y certificados de recuperación” en los casos “en que aún no se disponga de una vacuna o profilaxis para una enfermedad respecto a la cual se haya declarado una emergencia de salud pública de importancia internacional”.
Los planes para el GDHCN de la OMS están en marcha desde al menos agosto de 2021, cuando la OMS publicó un documento titulado “Documentación digital de los certificados covid-19: estado de vacunación: especificaciones técnicas y guía de implementación, 27 de agosto de 2021”.
Por su parte, Rectenwald calificó los “pasaportes pandémicos” de “sentencia de muerte para millones”. “A pesar de los estudios que demuestran que las vacunas para frenar las pandemias han sido mortales e inútiles, la OMS está redoblando los mandatos de vacunación”, recalcó.
En esa línea, consideró: “Los pasaportes pandémicos equivalen a una sentencia de muerte para millones de personas y a la abrogación de derechos para los incumplidores. La OMS debe ser detenida antes de que complete la construcción de un sistema totalitario global”.
“UNA SALUD” (SUBVERTIDA Y CORROMPIDA)
En tanto, David Bell -exfuncionario médico y científico de la OMS- advierte sobre el verdadero alcance y los peligros que encierra la propuesta de la OMS de abogar por “una salud”. “Se ha levantado entre nosotros un culto basado en el miedo al mundo y a las personas que lo envenenaron, disfrazado de filantropía y virtud”, escribe Bell, especialista en Salud Pública y consultor biotecnológico en salud global. Esta “secta medieval de caza de brujas”, que coopta la terminología de “Una Salud”, ahora está “financiada por el botín del covid y está potenciada por una tecnología que le permitirá globalizarse”, agrega.
Este experto en salud pública analiza el modo en que se ha pervertido el concepto tradicional de “una salud” -por el que tradicionalmente se busca gestionar y proteger el medio ambiente para beneficio humano: físico, mental y social-. “La noción de ‘Una salud’ ha sido secuestrada por autoproclamados filántropos”, afirma.
Para Bell, esta premisa de “una salud” ahora se ha convertido en una ideología. “En enero de 2023, la revista médica Lancet explicaba la ideología de quienes impulsan el culto a la salud única: “Todas las vidas son iguales y tienen el mismo interés (…) Una sola salud se implantará en los países (…) adoptando un enfoque fundamentalmente diferente del mundo natural, en el que nos preocupamos tanto por el bienestar de los animales no humanos y el medio ambiente.
En su sentido más auténtico, “Una sola salud” es un llamamiento a la equidad ecológica, no meramente sanitaria”.
La narrativa y su intención son claras, dice Bell. “Quienes la promueven imaginan un mundo en el que cualquier forma de vida se considere intrínsecamente igual a las demás. Si tienes que elegir entre tu hija y una rata, la elección debe sopesar la probabilidad de supervivencia de cada una, y debe hacer el menor daño a otras formas de vida después de ser salvada”.
Dentro de esta visión “equitativa” del mundo, el ser humano se convierte en un contaminante, subraya. “Los seres humanos se convierten en una plaga para la Tierra y, por tanto, su restricción, empobrecimiento y muerte pueden estar justificados por un bien mayor”, prosigue.
Asimismo, Bell enfatiza que es difícil para la gente comprender que ésta sea una ideología rectora de las figuras públicas, ya que va en contra de la mayoría de los sistemas morales humanos o de la Ley Natural. “Por ello, la gente lo considera una tergiversación de lo que se pretende”, reconoce, pero contrapone: “Debemos comprender la ideología que impulsa este movimiento, ya que pretenden que sigamos sus dictados, y pretenden adoctrinar a nuestros hijos”.
FABRICACION DEL MIEDO Y CONTROL
“En la versión secuestrada de Una Salud diseñada para controlar a las masas, los seres humanos corren un riesgo constante de sufrir daños por su entorno y deben ser acorralados y protegidos por su propio bien. Para convencerlos, se bombardea a la gente constantemente con recordatorios del riesgo que entraña una vida en la Tierra. Los cambios climáticos, los gases de escape de los vehículos, las variantes de los virus y el comportamiento de otras personas que no se ajustan a la norma, se convierten en amenazas existenciales”, describe.
“El miedo actúa para cambiar el comportamiento humano y moldear las respuestas”, remarca Bell, quien recuerda cómo fue utilizado el temor durante el covid-19 para inducir a la gente a cumplir dictados como el uso de barbijos y las cuarentenas. “Ampliar este enfoque de un virus a cualquier aspecto de la biosfera que afecte el bienestar humano, como el clima, brinda la oportunidad de utilizar esta herramienta totalitaria de control de la población para remodelar la sociedad según el modelo que desean los proveedores del miedo”.
En ese sentido, el ex funcionario de la entidad sanitaria mundial apunta que mediante las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional (RSI) y un nuevo “tratado sobre pandemias”, la OMS está combinando esta amplia definición de “Una Salud” con una definición de “emergencia” que simplemente requiere el reconocimiento de una amenaza en lugar de un daño real. Cuando se aplica a la amplia definición de salud de la OMS, “bienestar físico, mental y social”, casi todos los aspectos de la vida normal podrían incluirse en su ámbito de aplicación, recalca Bell. “Si se aborda a través de un paradigma proscriptivo de salud pública que engloba mandatos globales, restricciones y censura, quienes dirigen esta agenda tienen una oportunidad de poder sin precedentes”, alerta.
“El mal no se derrota escondiéndose de él. Se combate sacando a la luz la ideología que lo impulsa, la codicia, las mentiras y el engaño. No debemos sentirnos abrumados por la magnitud y profundidad de las fechorías. Puede que ahora sea global, pero las personas que lo dirigen son tan vacías como las de épocas pasadas, que veían en la subyugación de los demás la única forma de hacer frente a sus insuficiencias internas. Muchos más les siguen la corriente, cumpliendo sus órdenes para asegurarse carreras y pensiones. Esto es normal, y ya nos hemos enfrentado a ello antes”, evalúa el especialista en Salud Pública.
Pese a todo, Bell se muestra esperanzado: “Al final, los ideólogos locos se derrumban bajo el peso de su propio engaño y la superficialidad de sus dogmas. La religión de la madre tierra de una Salud Única corrompida y las ambiciones feudalistas de sus sacerdotes no serán diferentes. No debemos temer a la salud pública ni a una visión holística del mundo. Son nuestras y pueden ser una fuerza para el bien”.
“Más bien deberíamos desenmascarar la vacuidad de quienes pretenden subvertirlas, movidos por su propia codicia y sus ideologías estériles”, finaliza.