
Dólar cara chica hoy: guía práctica para evitar descuentos de hasta 10%
Como se trata de billetes más antiguos que los cara grande, hay una forma especial de guardarlos para que no pierdan valor.
El dólar cara chica es un billete más antiguo que el cara grande, por lo que suele estar más deteriorado debido a la circulación normal. Y cuanto más gastado y con mayores señales de uso, menos se paga.
Limpiar la humedad
Antes se acostumbraba a guardar bajo tierra y les agarra humedad. Eso se puede limpiar. Los mayoristas lo toman y los limpian ellos, pero a mí me los pagan menos. Por eso, si es sólo humedad puede zafar, pero escritos con lapicera se paga menos también o si tiene sellos, ya que muchos lugares le ponen sellos de la casa de cambio», detallan en las cuevas.
«La mayoría de las veces se paga menos por el deterioro en sí, pues vienen muy gastados o a veces pegados con cinta adhesiva, y otros gastados en los dobleces, le falta algún número o tiene algún tipo de rotura, por lo cual se pagan hasta 10% menos», advierte otro cuevero.
Si está en buen estado, y se cambia directo en una mesa, el descuento es de 1,5%, pero si está tan roto que no se puede arreglar no lo toman ni con fuerte descuento.
Con humedad, manchados, valen entre 3% y 5% menos directo en las cuevas, mientras los arbolitos le agregan dos puntos, ya que trabajan exclusivamente a comisión.
«Los cara chica son un documento, por lo cual es esencial no doblarlos. Tenerlos siempre en un folio o en un sobre, fuera de la humedad y arrugas, no tirados en una lata», aconseja un corredor de cambios.
Combinarlos
«La regla básica al querer cambiarlos por pesos es combinarlos: puede ser un problema todo billete de 1992 para atrás, por eso la sugerencia es combinarlos con modelos 1994, 1999, 2006 y 2010″, aconseja un bróker.
Escritos con lapicera se paga menos también o si tiene sellos, ya que en muchos lugares le ponen sellos de la casa de cambio.
Los que no quieren pagar la comisión del 2% por tener que exportar los billetes cara chica a la Reserva Federal son los bancos, que decidieron entregarle esos billetes a los clientes, ya que son de circulación legal y vigente, lo que ha generado disputas.