EXCLUSIVO: maniatada, manoseada, robada y apuntada con una arma de fuego en la cabeza frente a su hijo de dos años

La manosearon y maniataron para terminar robándole cerca de 40 mil pesos que tenía para pagar los gastos de la tarjeta de crédito. El caso que hoy conmocionó a todo un barrio de Rawson es el de Soledad de 24 años de edad. La joven madre de dos pequeños contó en exclusiva a Estación Claridad como dos hombres llegaron hasta la puerta de su casa para luego hacerle pasar una pesadilla. «Llegaron preguntando por mi pareja. Me dijeron que lo buscaban por trabajo y abrí la puerta” dijo Soledad al cronista de exteriores de la emisora. En ese momento los cacos la empujaron para primero reducirla (la ataron con los cordones de una zapatilla) y luego manosearla además de apuntarle a la cabeza con un arma de fuego amenazándola de muerte.  

El barrio se encuentra en inmediaciones de calles Aberastain y Río Negro en el departamento Rawson a pocas cuadras del acceso sur y consta de dos cuadras solamente. No hay cámaras de seguridad lo que hace para los delincuentes una zona próspera para el delito.

Pero Soledad sospecha que hace días la marcaron. Es que no hace más de una semana, la mujer que antes con su pareja y sus dos hijos vivían sobre calle Perona, circulaba en moto y dos delincuentes la hicieron caer para robarle sus pertenencias y la moto aunque no lograron el cometido. Ese episodio sucedió sobre calle Israel en el mismo departamento que es azotado por delincuentes de paso.

“Nos cambiamos a esta casa porque es un poco más grande, pensamos que el barrio es más tranquilo, pero ya me quiero ir otra vez” dijo temblando y envuelta en llantos la mujer a Estación Claridad.

Al momento de este relato la Policía no ha podido dar con los delincuentes cuyas únicas características aportadas por la víctima es que se trataba de dos hombres de contextura delgada y que se conducían en una moto 150 cc color roja.

Según los vecinos de Soledad, esta semana delincuentes intentaron ingresar en una casa esquina del barrio aunque no pudieron robar. Por prevención la Policía de San Juan dispuso en la puerta de la vivienda una guardia policial de 24 horas. 

Es tal la inseguridad de la zona que los vecinos decidieron comprar silbatos y ante cualquier circunstancia anómala al movimiento habitual del barrio, los silbatos se hacen escuchar en señal de alarma para que alguien llame al 911.