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Dólar cara chica: se acabó el truco de depositarlos para ir a retirar los de cara grande

Muchos bancos ahora sólo entregan los de cabeza chica, ya que son vigentes y están en circulación. Piden reciprocidad con los clientes.

Los bancos se cansaron de recibir dólares de cara chica y entregar los de cara grande. «Pedimos reciprocidad», exigen los gerentes de Productos Cambiarios.

Hacen alusión a la cantidad de clientes que tenían dólares guardados de cara chica, que en el mercado informal valen 3% menos, y los depositan en su banco para al día siguiente sacan turno para extraerlos, para que les den los de cabeza grande, que son los más nuevos.

Los cajeros de las entidades les recalcan que los billetes de cara chica son de absoluta vigencia en todas sus series y no tienen fecha de vencimiento, por lo cual no es necesario tener los de cabeza grande.

BASTA

Por eso, llegó el día en que muchos bancos dijeron basta y empezaron a entregar los billetes que tenían hasta agotar stock, no importa si eran de cabeza chica.

Si bien el banco puede cambiar esos billetes sin costo, sí tiene un costo el avión hasta la Reserva Federal de los Estados Unidos, el seguro que debe pagar, la comisión del despachante de aduana, el costo de enviarlos desde el interior del país hasta la ciudad de Buenos Aires y, principalmente, el costo financiero de tener un dólar parado hasta juntar al menos u$s 1 millón para enviarlos. 

En total, suma el 2%, que puede llegar hasta el 3% en caso de tener mucho tiempo los dólares parados.

Ante esta reacción de los bancos, lo que hacen muchos es dejarse los dólares en su poder para cuando viajen al exterior, ya que en los Estados Unidos todos los aceptan. Por ese motivo es que fue bautizado también como «dólar vacuna». 

Conservarlos en buen estado
 

Lo importante con los cara chica, al ser billetes más viejos, es cuidarlos al extremo. «Es esencial no doblarlos. Tenerlos siempre en un folio o en un sobre, fuera de la humedad y arrugas, no tirados en una lata», aconseja un corredor de cambios.  

A su juicio, lo más importante de todo en un billete es que esté en buen estado, recto, seco, sin manchas, sin arrugas y sin estar doblado, ya que se trata de un documento.

«La regla básica al querer cambiarlos por pesos es combinarlos: puede ser un problema todo billete de 1992 para atrás, por eso la sugerencia es combinarlos con modelos 1994, 1999, 2006 y 2010″, aconseja un bróker.

Por otro lado, siempre antes de aceptar dólares advierte que es clave fijarse de qué año son: «Si nos dan un par de antes de 1992 hay que fijarse que estén en buen estado», alertan en el sector.

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