Allanaron el taller del carpintero que estafó a sus clientes
Al momento de la medida judicial el hombre no estaba ni en su domicilio ni en el taller de su carpintería.
Juan Antonio Medina es un joven carpintero de la provincia de San Juan. Vive en calle Lemos a la altura del 90 en el departamento Rawson y hasta los vecinos se mostraron indignados por la falta de cumplimientos en la entrega de los trabajos pactados, señados y en algunos casos pagados en su totalidad. Inclusive uno de los vecinos del carpintero es un hombre que comercializa maderas y se siente perjudicado porque quienes asisten a la carpintería de Medina piensan que hay una relación comercial pero no existe vínculo alguno.
Esta semana Estación Claridad tomó contacto con los estafados y a medida que la noticia se expandía Medina acusó recibo y empezó a entregar algunos trabajos. Uno de los casos fue una joven que le había pagado en los primeros meses del año la suma de 108 mil pesos por un bajo mesada, un placard y un cubre tanque. Esa mujer radicó la denuncia policial correspondiente además de enviarle a Medina una carta documento.
El carpintero cumplió a medias y le entregó el mueble de bajo mesada sin dejárselo instalado cuando ese había sido el acuerdo. Por el resto, en la tarde de este jueves, el hombre le contestó a través de un mensaje de WhatsApp: «Mirá, mañana en la siesta termino el placard y el mueblecito para tapar el horno y en la tarde voy a dejártelo colocado y terminamos por favor hoy no pude terminarlo pero mañana si» dijo por mañana sábado 14 de agosto.
Otro de los mensajes fueron: «te voy a decir la verdad, no están terminados los muebles, esa es la verdad, van a estar listos el miércoles, de verdad si no los podes esperar te devuelvo el dinero. Te juro que no quiero más problemas ni causarte mas problemas pero es la verdad y estoy siendo sincero con vos».
Pero hay más clientes que esperan la respuesta de Medina como dos clientes de apellido Pinto y Pereyra. Al segundo de estos, el carpintero no entregó trabajos de carpintería que ascendieron a los 120 mil pesos.
A medida que Estación Claridad visibilizó la mecánica de trabajo del sujeto, las denuncias no tardaron en llegar. Pero este viernes a media mañana un patrullero llegó hasta la Carpintería de calle Lemos y le pidió a la propietaria del inmueble que abra las puertas, caso contrario y con orden de allanamiento la Policía podía ingresar por la fuerza.