Nacionales

Vuelven las restricciones para circular, usar el transporte y abrir comercios no esenciales

Nación, Provincia y Ciudad controlarán la movilidad e impondrán cierres en la noche. Está en juego habilitación de ciertas actividades. El Presidente dará el marco con un decreto que deja a cada jurisdicción libertad para fijar acciones según un "semáforo" epidemiológico.

La reunión convocada por el Gobierno nacional y encabezada por el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, con la ministra de Salud, Carla Vizzotti, junto con autoridades de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires culminó con la fijación de un mínimo de acuerdos que se instrumentarán en las próximas horas a fin de bajar la circulación de gente y frenar la expansión de la segunda ola de coronavirus, y supondrán un nuevo argot para la comunicación de la emergencia sanitaria, basada en «semáforos».

Con más de 20.000 casos registrados en las últimas 24 horas, un récord diario en pandemia, Cafiero y Vizzotti recibieron en la Casa Rosada a los jefes de gabinete de la Ciudad y la Provincia, Felipe Miguel y Carlos Bianco, respectivamente, y a los referentes de las carteras sanitarias porteña y bonaerense. Luego del impasse con el que finalizó la reunión celebrada el lunes, las tres administraciones fijaron una base común de trabajo, pero con libertad de acción en cada distrito.

Sobre la base de activar medidas más intensas según el nivel de transmisión del virus y la cantidad de casos, establecidos bajo un «semáforo» con luces roja, amarilla y verde, la Nación, la Provincia y la Ciudad acordaron mayores controles sobre el uso del transporte público, que volvería a estar reservado a los trabajadores denominados «esenciales». 

Las tres jurisdicciones también acordaron poner límites horarios a las salidas recreativas, culturales y sociales por la noche, que se instrumentarán de acuerdo al panorama epidemiológico de cada distrito. De acuerdo al riesgo, operarán limitaciones desde las 22, la medianoche o las 2 hasta las 6. Al respecto, el Gobierno nacional impuso su visión de ir a «restricciones de circulación» que, de concretarse, supondrán toques de queda.

La limitación de actividades económicas no esenciales, que fomentan la circulación de la gente, no llegó al consenso. La provincia de Buenos Aires, con una posición más rígida, está dispuesta a volver a «fase 3» y cancelar permisos de operación en comercios de bienes de consumo final, gastronomía, turismo, actividades de esparcimiento y recreación, industrias culturales y más. La Ciudad priorizó en cambio el mantenimiento de la apertura con protocolos.

Los detalles de las medidas y su impacto en la vida cotidiana de la gente se conocerán luego de que el Gobierno refleje los acuerdos alcanzados en un Decreto  de Necesidad y Urgencia (DNU) rubricado por el presidente para darle un marco general al abordaje, dejando libertad a cada gobernador y al jefe de Gobierno porteño de tomar medidas específicas. 

A diferencia de la primera ola, Alberto Fernández quiere repartir entre las jurisdicciones el costo político de un confinamiento que la ministra Vizzotti consideró indispensable, pero que ahora se caracterizará por abarcar acciones «localizadas, temporarias, intensas y oportunas».

En tanto, las 24 jurisdicciones y el ministerio de Educación de la Nación salieron ayer a sostener el compromiso de mantener las escuelas abiertas, reforzando los controles donde se hayan relajado. Esta intención, sin embargo, está condicionada a la evolución de casos y la intensidad de las luces del «semáforo» epidemiológico.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba
Abrir chat
1
Envíanos tu mensaje de audio x WhatsApp
Hola! 👋 Puedes enviarnos tu mensaje de audio por WhatsApp