El cierre de Falabella y la mirada chilena: por qué Argentina es un país inviable para las empresas
Un catedrático de la Universidad Católica (UC) de Chile analizó el porqué Argentina es un país poco conveniente para las empresas multinacionales.
La salida definitiva de Falabella de la Argentina parece ser un hecho y las repercusiones cruzaron la cordillera e impactaron en Chile, país donde está la casa matriz de la empresa.
En ese contexto, un catedrático de la Universidad Católica (UC) de Chile escribió una carta de lectores en el Diario Financiero de aquel país explicando las causas por los cuales la Argentina es un país poco conveniente para las empresas multinacionales.
El análisis lo hizo Roberto Vassolo, profesor de Clase Ejecutiva de la UC quien advirtió que Argentina «es un país que ha hecho un culto de la multiplicación de impuestos» y lo atribuyó a «un desmanejo administrativo de las sucesivas gestiones gubernamentales, cuya única capacidad creativa se reduce a incorporar nuevos impuestos sobre las empresas e individuos».
El siguiente, es el texto completo de la carta de lectores publicada en Diario Financiero
«Falabella comienza el repliegue en Argentina, cerrando más tiendas. Una más de una larga lista de empresas multinacionales (incluidas las multilatinas) que disminuyen sus posiciones en el país.
A ser honesto, Falabella tiene enormes desafíos propios del negocio, al encontrar dificultades para hacerle frente a la revolución del comercio electrónico. Sin embargo, Argentina le agrega condimentos propios que rematan la decisión. Es un país que ha hecho un culto de la multiplicación de impuestos. Lo más interesante es que el encuadre jurídico no resiste ideología. Ya no se trata de mayor o menor presencia estatal, se trata de un desmanejo administrativo de las sucesivas gestiones gubernamentales, cuya única capacidad creativa se reduce a incorporar nuevos impuestos sobre las empresas e individuos.
Hay países muy exitosos que tienen un Estado con fuerte presencia. Pienso en Suecia, Dinamarca o Finlandia. Esos países entendieron, sin embargo, que la recaudación no se puede hacer a costa de matar las empresas. Estas son el motor de la economía y, si las asfixian, no queda nada para repartir.
En esos países la presión impositiva sobre las ganancias empresariales no llega al 50%. En Argentina supera con creces el 100%. Sí, no es una broma de mal gusto, son datos del PwC reportados por el Banco Mundial: para hacer negocios en Argentina cumpliendo las leyes impositivas hay que dejar toda la ganancia y pagar un poco más. Y deberán ser actualizados, porque en el último presupuesto aprobado a fin del 2020 los legisladores se encargaron de aumentar el número de impuestos y sus alícuotas.
Falabella reduce su posición en Argentina, mostrando la impericia de toda una dirigencia política que ama tanto el poder como el statu quo».
Falabella fue una de las firmas más beneficiadas por el Estado
El anuncio del cierre y retirada de Falabella generó un shock en Argentina y en algunas provincias en particular, como Mendoza, por la importancia que tiene ese negocio de retail en la provincia: es una marca asociada al primer shopping de la provincia y que había crecido desde su llegada.
Ahora esperan que el espacio sea ocupado por otra empresa de similares características. Pero en el medio se ofrecen retiros voluntarios a los 400 empleados que tiene en la provincia.
De acuerdo al sitio Mdzol.com, Falabella recibió de parte del Estado mendocino una ayuda extraordinaria en el marco del plan de incentivos a la producción que había generado el Gobierno anterior. La intención de ese programa era entregar beneficios fiscales a cambio de inversión y creación de empleos. En este caso, fue de corta duración o «no alcanzó» para salvar a la empresa.
Los beneficios
En 2019 Falabella recibió un beneficio fiscal por 124 millones de pesos de parte del Estado mendocino. Es decir, tenía a su favor como crédito fiscal (a cambio del pago de impuestos locales) por ese monto. La promesa de la empresa era invertir 380 millones de pesos y crear 152 puestos de trabajo. Así figura en la resolución 188 del 2019. Esa firma fue la más favorecida por el llamado Bono Fiscal 2, pues ninguna otra empresa beneficiada obtuvo beneficios por montos similares en el marco del «Programa de Fomento a la Inversión Estratégica», agrega el citado portal.
Todas las empresas beneficiadas con ese programa tenían hasta 5 años para usar el crédito fiscal. Y hay un detalle: es transferible. Es decir que Falabella o cualquiera que lo posea puede cederlo en caso de no haberlo usado.
El comercio había ejecutado una obra importante dentro del Mendoza Plaza Shopping, pues se amplió y remodeló. Pero el cambio duró poco y el 31 de marzo cerrará.
Desde el mes de septiembre de 2020, Falabella, comenzó un proceso de achicamiento en la Argentina. En ese momento, la reconocida firma chilena puso a la venta cuatro de sus tiendas y se puso a buscar socios para que se hagan de las otras franquicias. También dio la oportunidad a sus empleados a que se adhieran al retiro voluntario.
La firma explicó su decisión a través de un comunicado de prensa, en el que comunicó la resolución de cerrar cuatro espacios comerciales: dos de la marca Falabella -ubicados en Florida 343 y Tortugas Open Mall- y otros dos de Sodimac -el de Villa Tesei y el de Malvinas Argentinas.
«Falabella se encuentra evaluando opciones de rentabilización de las operaciones de sus filiales en Argentina, las que podrían incluir el ingreso de un socio estratégico para las mismas», indicó el comunicado.
De esta manera, la firma chilena confirmó que dejará el local de dos pisos que ocupa en Nuevo centro Shopping, en Córdoba. Una decisión similar impactará en San Juan y Mendoza.
«En el contexto del plan que Falabella está llevando a cabo para hacer sustentable la operación de sus filiales en Argentina, la compañía cerrará las tiendas por departamento de San Juan, de Córdoba y de Mendoza», señaló la información oficial.
Agrega que «este proceso contempla un plan de retiro voluntario para todos los colaboradores de las tiendas que cesarán sus actividades».
Según indicaron los empleados de la tienda en Córdoba, la firma dejará de operar en 60 días. En la actualidad, cuenta con alrededor de un centenar de empleados.
«Por otra parte, la pandemia aceleró el proceso de digitalización del retail y ha afectado sus resultados. Para adaptarse a esta nueva tendencia y hacer sustentable la operación en el tiempo, Falabella y Sodimac han determinado cerrar cuatro de sus tiendas en Buenos Aires en los próximos meses», remarcó la empresa.
«Nuestros planes en Argentina desde ya hace un tiempo son conservadores. No se han ajustado, hemos hecho ya un par de ajustes en el último par de años de tiendas que decidimos que ya no cumplían un rol y se cerraron, y ahí nos quedamos», dijo en ese entonces el CEO de Falabella, Gastón Bottazzini.
Si bien en un principio parecía que solo era una decisión de achicarse, lo cierto es que finalmente se habría tomado la determinación de retirarase del país. Todas las tiendas de la Argentina dirían adiós en forma progresiva a pesar de que los números indican que es la que mejor performance tiene de todas.
Andrés Zavattieri, gerente general de Mendoza Plaza Shopping, confirmó que la empresa chilena cierra su tienda en todo el país.
Sin embargo, trascendió que finalmente Falabella dejaría dos tiendas en nuestro país por un tiempo más, aunque todavía no hay una versión oficial al respecto.
Falabella cierra la venta de su tarjeta de crédito CMR
El grupo chileno propietario de Falabella y Sodimac está a punto de vender también la tarjeta de crédito asociada a su tienda insignia a una de las principales familias de banqueros de la Argentina.
Se trata de CMR, que actualmente cuenta con alrededor de 300.000 clientes y una cartera relativamente sana y que, como también ocurre con Sodimac, se vende de manera separada de las operaciones de Falabella.
El banco de inversión Columbus Merchant tiene a su cargo la tarea de colocar los activos del holding chileno entre nuevos inversores, tal como está ocurriendo con Sodimac, donde la lista de interesados es amplia y en donde parece haber sacado algo de ventaja el fondo Inverlat, dueño de la marca Havanna, entre otras.
La firma ya intentó comprar, sin éxito, Garbarino y más recientemente la cadena de supermercados Walmart. En la actualidad administra fondos por u$s1000 millones y su portafolio de empresas también incluye a Fenoglio y, GNC Aspro.
Pero Inverlat no es la única empresa que quiere quedarse con Sodimac. También compite la cadena Bercomat, según publicó hace unos días el diario La Nación, en una nota en la cual se asegura que se trata de una firma muy fuerte en todo el nordeste del país, donde lidera el negocio la venta de materiales de construcción y terminaciones.
La lista se completa con un grupo liderado por José Manuel Ortiz Masllorens, socio del fondo Cono Sur Investments y ex ejecutivo de The Exxel Group que lideró el empresario Juan Navarro y fue muy fuerte en la década de los 90, cuando concretó las compras de Norte, Tía, Havanna, Freddo y Musimundo, entre otras empresas.