El gobierno nacional advierte que «existe el riesgo de que todo vuelva a paralizarse» y se habla del cierre de Ezeiza
El presidente no descartó una medida extrema aunque aclaró que "nadie quiere que eso pase".
En medio de la disparada de casos de coronavirus, Alberto Fernández advirtió que «existe el riesgo de que todo vuelva a paralizarse». Los dichos del presidente se dan ante una inminente definición de nuevas restricciones y en momentos en que se habla de la posibilidad de un cierre total de fronteras.
Además del toque de queda nocturno en el Gobierno analizan el cierre total de fronteras. En ese sentido, fuentes del sistema aeroportuario dijeron a este medio que el aeropuerto de Ezeiza podría cerrarse el próximo 15 de enero.
El gobierno ya dispuso el mes pasado el cierre de las fronteras y la prohibición de vuelos hasta el 8 de enero con Reino Unido, Italia, Dinamarca, Países Bajos y Australia. Además, se cerraron los pasos fronterizos terrestres y se canceló la autorización para el ingreso de turistas de países limítrofes. La nueva medida implicaría el cierre total de los vuelos con el exterior.
En paralelo, en la Casa Rosada estudian medidas internas para tratar de frenar los contagios. En un acto de anuncio de obras públicas, el presidente dijo que «el mayor problema» son los jóvenes. «No advierten el riesgo y necesariamente deben advertirlo, no solamente por ellos sino porque tienen que entender que son vectores de transmisión del contagio», afirmó Fernández.
Los dichos de Alberto se dan en medio del debate sobre la imposición de un «toque de queda sanitario» para prohibir la circulación nocturna, con lo que buscan evitar las reuniones sociales y fiestas clandestinas. Al mismo tiempo, se busca evitar las aglomeraciones de jóvenes en las playas.»Tal vez los jóvenes no sean los que más padecen la enfermedad a la hora de enfermarse, pero son personas necesarias para contagiar a adultos mayores que definitivamente, cuando se contagian, no la suelen pasar bien, la suelen pasar muy mal», agregó.
Pero más allá del mensaje a los jóvenes, por primera vez el presidente dejó abierta una puerta para un confinamiento más duro, una idea que por ahora parece muy lejana y difícil de implementar.
«Si en verdad no queremos volver atrás y queremos dar este paso hacia adelante para ponernos de pie, lo que más necesitamos es que todos tengamos responsabilidad social», dijo Alberto. «Porque si esto no pasa el riesgo de que todo vuelva a paralizarse existe y nadie quiere en la Argentina que eso pase», completó.
Como adelantó LPO, sobre el final de esta semana Alberto se reunirá con Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof y definirá si aplican un toque de queda nocturno, una medida que parece tener acuerdo entre las tres partes aunque con matices. En el gobierno bonaerense respaldan esa medida pero dicen que «no alcanza» y piden también restricciones durante el día.