El dólar post elecciones
El presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la provincia brindó su apreciación sobre la moneda extranjera y su impacto luego de las elecciones de la jornada de ayer.
En comunicación con Claridad en las Noticias -Primera Edición-, Osvaldo Rebollo, presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, brindó su apreciación sobre cuál será la variación de la moneda extranjera que más demanda tiene hoy en el país: el dólar.
«Cuando se generan corridas, lo que hay que hacer es frenarlas, independientemente de quien esté a cargo del poder económico. Cuando hay corrida para salirse de la moneda local hay que frenarlo de alguna manera hasta que eso se calme. La semana pasada la gente hacía cola para comprar dólares, y las empresas de la misma forma. Lo que si nos ha sorprendido a todos es la magnitud. Se hablaba que el tope iba a ser de 1.000 dólares y ha sido de 200 dólares. Esa es una demostración de la limitante del Banco Central para no seguir drenando las reservas», expresó Rebollo.
Por otro lado, expresó que «tienen que recuperarse las reservas, esta es la lógica en el corto plazo. Lo que si es notable todavía, de acuerdo a lo que resolvió el Banco Central, que se comunica hoy a las 8:30, es que no hay limitante para la compra en dólares en tarjeta, ni compra de pasajes o compras en el exterior, todo eso se pagará en un dólar oficial que el viernes cerró en $65, inclusive las exportaciones estarán en ese monto, por ende, no debería impactar en los precios».
Pese a esto, los comerciantes son los que más han estado especulando con los precios, elevando los mismos de productos de consumo básico, tomando como base para el ajuste el dólar paralelo, lo cual no debería ser así.
Para finalizar, Rebollo destacó que «la gran incertidumbre es la política que aplicará el nuevo presidente, mientras más rápido lo exponga, menos incertidumbre va a haber. El programa que pactó el gobierno de Macri con el FMI ya no existe más, porque se daba en condiciones determinadas. Hay que sentarse a negociar con el FMI un nuevo programa que plantee nuevos vencimientos con otros plazos, condicionados a que el país cumpla sus obligaciones con acreedores privados».