Hoy se cumplen 50 años de Abbey Road
El reconocido album que grabaron los Beatles fue el último de esta famosa banda. Un 26 de septiembre de 1969 veía la luz este disco donde nacían hits como "Oh! Darling", "Come Together", "Here Comes The Sun", "Something".
Abbey Road, es un disco muy importante dentro de la historia de Los Beatles. Un trabajo que marcó una época y que fue la última grabación de John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr juntos, en un mismo estudio. También fue una suerte de madurez en las relaciones entre ellos. Una lucha de egos que llegaría a su fin. En su anterior grabación -el proyecto «Get Back» (1968) que luego se editaría como último disco de la banda bajo el nombre Let It Be (1970)- los músicos no la pasaron muy bien, hubo momentos de tensión, y hasta amenazas de abandono de la banda. Harrison se enojó y renunció por unos días.
Esas sesiones en Twickenham, desde muy temprano, fueron caóticas. Hacía mucho frío y tenía mala acústica. Un equipo de filmación siguió cada movimiento de la banda -que luego se vería en la película Let it Be– y solo Paul mostraba interés (la idea había sido suya). Lennon ya se mostraba acompañada por Yoko Ono, una situación molesta para el resto de sus compañeros. Agotados, dejaron el estudio y se instalaron en su productora Apple. El 2 de enero de 1969, Los Beatles se presentaron por última vez en vivo, en la terraza de la productora del grupo.
Así fueron los meses previos a la grabación de Abbey Road. Para este disco, los músicos le dieron una vuelta de página a la historia y dejaron de lado sus diferencias. El leitmotiv fue volver a las raíces. Para poder conseguirlo, John, Paul, George y Ringo convocaron a viejos conocidos de la banda como al productor George Martin y al ingeniero de sonido Geoff Emerick. Martin aceptó la oferta, pero puso como condición trabajar como en los viejos buenos tiempos. La respuesta de Paul fue que sí y le confió que John también estaba de acuerdo. Ellos sabían que este podía ser su último trabajo juntos en un estudio.
«En cuanto a la idea artística, Abbey Road quedó como un legado, y tal vez eran consientes de que eso iba a ser así. Le pusieron pilas y trataron de hacer un buen disco, juntaron al viejo equipo y trabajaron como en los viejos tiempos, todos tratando de llevar adelante a la canción. Lennon no colaboró mucho con los temas de los demás, pero hubo momentos en donde la vieja magia apareció», le contó a La Viola Fernando Blanco, integrante de Nube 9 y autor de varios libros sobre Los Beatles.
En febrero de 1969 se grabaron las primeras tomas de «I Want You» (en los estudios Trident), en abril («Oh! Darling» y «Octopus’s Garden«), en mayo («You Never Give Me Your Money» en los estudios Olympic Sound). «Something» también se grabó en esa época. El resto del álbum se hizo entre el 1° de julio y el 25 de agosto en los estudios que le dio su nombre: Abbey Road.
«Como curiosidad, el disco arrancó a grabarse con tres Beatles, John había tenido un accidente de auto y estuvo tres semanas ausente. Hubo muy buena armonía entre Paul y George. La cosa funcionó bien, pero cuando volvió Lennon aparecieron las tensiones. El cantante y guitarrista sumó a Yoko Ono al estudio. Los muchachos habían crecido y cada uno iba tomando su rumbo», describió Blanco sobre el proceso de grabación.
Se sabe, como detalle técnico, que Los Beatles trabajaron por primera vez con una consola de ocho canales. En el Álbum blanco habían tenido algunos problemas, pero con la llegada de una nueva consola a transistores pudieron trabajar más tranquilos, agregando instrumentos sin problemas. Todo era muy limpio y cristalino. Por eso a las guitarras se las pasaron por otros efectos para que no sonaran tan débiles.
«En Abbey Road no hay orquestaciones importantes como en Sgt Pepper, pero tampoco está marcada la crudeza del Álbum nlanco. Todo está más equilibrado: las guitarras, el bajo, y las armonías de las voces», reconoció Blanco sobre la fidelidad de estas 17 canciones.
El gran aporte de George Harrison
En este disco, el guitarrista y cantante se lució con dos hermosas canciones, «Here Comes The Sun» y «Something«. Más allá de la interesante «Octopus Garden» de Ringo Starr, George Harrison asomó su cabeza entre los temas de la exitosa dupla Lennon-McCartney.
«Estuvo al nivel de John y Paul. Fue la gran sorpresa del disco. ‘Here Comes The Sun’, la compuso en el jardín de la casa de Eric Clapton, con una guitarra que él le prestó. Cansado de varios días de frío compuso este tema. Es la canción más escuchada de Los Beatles en streaming«, contó el integrante de Nube 9.
‘Something’, una canción que Frank Sinatra definió como la mejor canción de amor (aunque por error, «La Voz» se la adjudicó a Lennon-McCartney en un show). Harrison se inspiró en Ray Charles, con una frase tomada de James Taylor, quien también trabajaba para Apple. También le dio un demo a Joe Cocker, uno de sus cantantes favoritos, para que la grabara», agregó el músico a La Viola.
Cuando a George le preguntaban si «Something» estaba inspirada en su mujer de aquellos días, Pattie Boyd, él respondía que no. Según sus palabras, el tema lo compuso en las sesiones del Álbum blanco, pero que terminó en la época de Abbey Road. También descartó la versión que estaba dedicada a su mujer: «Estaba pensando en Ray Charles», sostuvo el músico que murió el 29 de noviembre de 2001.
El contexto musical en la época de Abbey Road
El 29 de agosto de 1966, el grupo dio su último show en el Candlestick Park de San Francisco. Fue el final de una locura Beatle que conquistó al mundo. Los músicos no tenían un buen sistema de monitoreo de escenario y solo podían escuchar los gritos de los fans. Esto motivó el alejamiento de los escenarios. El nacimiento de una nueva era: la composición en el estudio.
A partir de ese momento, John, Paul, George y Ringo encontraron su refugio creativo en el estudio de grabación. Se alejaron del sonido primario que tenía el grupo formado en Liverpool para meterse en un nuevo mundo sonoro, el de la experimentación. Fueron largas jornadas de pruebas, con la invitación de orquestas, y la salida de importantes discos como el propio Sgt Pepper.
Para 1969, el mundo del rock había cambiado. El sonido había evolucionado mucho gracias a este trabajo de Los Beatles, que puso la vara mucho más alta.
«Después de Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band -apuntó Fernando Blanco- aparecieron dos fracciones: los que hacían un pop liviano y los que apostaron a un rock más duro. Por aquellos días, contemporaneo a Abbey Road, se podían escuchar Zeppelin I y II, The Who con su ópera rock llamada Tommy, donde mostraron un signo de madurez y de calidad. Los Rolling Stones encontraron un nuevo estilo con Let It Bleed. Por su parte, The Kinks editaron Arthur (Or the Decline and Fall of the British Empire)«.
En los Estados Unidos, cuna del rock, también aparecían nuevas bandas con importante éxito. «Creedence Clearwater Revival tenía canciones que sonaban por todos lados y también estaban The Doors. La música se ponía más dura con bandas como los MC5. También brillaba el rock progresivo con bandas como Chicago. Por aquellos días, Elvis Presley había vuelto al viejo rock and roll», agregó el músico.
La icónica tapa
La esquina de Abbey Road y Grove End Road nunca descansa. Desde que Los Beatles editaron este disco, el querido rincón de Londres vive repleto de turistas que se turnan y codean para imitar la icónica foto. Esta portada es un símbolo de Los Beatles, no solo por su exitoso álbum y su histórico estudio de grabación, sino también por los secretos y misterios que esconde. A lo largo de cinco décadas, fanáticos y estudiosos de la banda se han encargado de analizar y generar hipótesis sobre la composición de la imagen. La historia más conocida es aquella que asegura que Paul McCartney estaba muerto.
El 8 de agosto de 1969, John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr salieron a caminar por la calle como si tal cosa, pero estaban en medio de una producción fotográfica pensada para ilustrar la tapa de su siguiente disco. La toma del fotógrafo Iain Macmillan pasó a la historia como una de las imágenes icónicas del grupo.
La policía tuvo que cortar por unos minutos el tránsito. Pero fue por solo 10 minutos. Ese fue el tiempo que tuvo McMillan para hacer su trabajo. Paul fue el de la idea de la portada y hasta preparó un dibujo con los detalles.
Finalmente, Abbey Road salió a la venta el 26 de septiembre en el Reino Unido. Unos días después en los Estados Unidos. Como dato curioso, el álbum se iba a llamar «Everest», que era la marca de cigarrillos que fumaba Geoff Emerick. También se pensó en viajar al monte, pero McCartney resolvió que era más fácil hacerlo en un lugar más cercano.
Fuente: La Viola