Mauricio Macri: «Si nos toca ser oposición, vamos a apoyar las cosas que están bien»
Ante productores rurales, el Presidente se planteó por primera vez la posibilidad de perder las elecciones. No obstante, se mostró esperanzado en que convencerán a los votantes con bronca.
El presidente Mauricio Macri participó este martes en una jornada organizada por Coninagro, una de las principales entidades que representan a productores del campo.
El jefe del Estado habló durante el cierre de la Jornada «El Campo y la Política IV», organizada por la entidad cooperativa agropecuaria Coninagro, en la Universidad Católica Argentina (UCA), en Puerto Madero.
Al comenzar su diálogo abierto, Macri repitió que se hace «responsable» de la derrota en las elecciones PASO del 11 de agosto, y reiteró que «entendió el mensaje» de las urnas, al tiempo que sostuvo que su misión es que «el proceso electoral (de cara a las elecciones del 27 de octubre) no dañe al ciudadano».
El Presidente reconoció que «en lo económico estamos en una situación compleja», y aseguró que «tres años y medio para resolver los problemas económicos que hace décadas no se resuelven no han sido suficientes, no hemos podido, pero ya hay bases para lograrlo».
«Si nos toca estar en la oposición, vamos a apoyar estas cosas; para nosotros lo más importante es salir adelante y que los argentinos estén mejor», manifestó.
Para Macri, la «inflación de agosto será del 3 coma algo», y pidió a los partidos políticos que se presentarán en las elecciones del 27 de agosto que digan «cómo» se hace para salir de la crisis económica, porque «es lo que queremos todos».
En este punto, dijo que advertía «un cambio enorme» en la plataforma electoral del Frente de Todos respecto de la forma de afrontar la situación presupuestaria, con equilibrio fiscal, y criticó que desde el kirchnerismo «tuvieron dos gobiernos de destrucción presupuestaria, y ahora ponen como eje el equilibrio fiscal» en su plataforma electoral.
En el mismo sentido consideró que «tal vez entre 2011 y 2015 se produjo la mayor desindustrialización» de las últimas décadas, porque el país y las empresas «se quedaron sin crédito» y bajo un esquema «cerrado al mundo».
«El domingo 11 de agosto hubo un quiebre de expectativas. Como presidente, estoy a cargo, me hago responsable y voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para que el proceso electoral no dañe más al ciudadano», dijo.
«Tenemos que debatir en qué país queremos vivir, bajo qué reglas, bajo qué tipo de convivencia queremos estar en el futuro. Creemos que lo que hemos alcanzado es un espacio de libertad, de tranquilidad, de seguridad para poder expresar coincidencias y disidencias. Y creemos que eso es lo que se va a debatir en los próximos meses», manifestó.
«Tres años y medio para resolver los problemas económicos que hace décadas que no se resuelven no han sido suficientes. Pero ahora hay bases sobre las cuales sentimos que estamos mucho más fuertes. Hasta el último argentino pueda sentirse parte de esto», señaló.
Macri aludió varias veces al kirchnerismo, su principal oponente para las elecciones de octubre, amplio triunfador de las PASO en su alianza con el peronismo. En ese tren, expresó que apoyaría un futuro gobierno de cualquiera que resultara electo este año, pero dijo que «estaría bueno que los otros también lo digan».
Un día después de que 13 gobernadores de la oposición presentaran un recurso en la Corte Suprema para suspender la baja de impuestos que anunció el Gobierno tras la derrota, Macri pidió «salir de la especulación política y la ventajita» por el bien del país.
También consideró que los argentinos «tenemos que debatir en que país queremos vivir, bajo qué reglas y bajo qué tipo de convivencia», tras considerar que su gestión alcanzó «un espacio de libertad, tranquilidad y seguridad para poder expresar coincidencias y disidencias».
Además resaltó que su gestión priorizó el «diálogo» con todos los sectores económicos, y ejemplificó que «hay 55 mesas de productividad en la que están involucrados muchos actores de todos los niveles».