Mariano Domínguez (Concejal de Capital): “La ordenanza se extralimitaba y no podemos prohibir el uso de pirotecnia”.

El concejal de la Ciudad de San Juan, Mariano Domínguez, aclaró en una entrevista en ESTACION CLARIDAD el alcance de la normativa que regula la pirotecnia en la Capital, siendo un tema que vuelve cada fin de año con la llegada de las fiestas.

Domínguez recordó que la ordenanza aprobada durante la gestión de Franco Aranda, entre 2016 y 2017, “prohibía tanto la venta, comercialización, fabricación y uso de todo lo que sería pirotecnia en el ejido capitalino”, salvo casos profesionales o con permisos especiales. Sin embargo, explicó que dicha regulación fue llevada a la Justicia por fabricantes del sector.

Según detalló el concejal, en 2021 un fallo de Cámara dejó en claro que el municipio no puede prohibir la comercialización ni el uso, pero sí está habilitado a reglamentarlo. “El municipio no puede decir no se puede hacer esto, sí puede decir no se puede hacer en estas circunstancias”, afirmó.

Debido al fallo judicial, la ordenanza original quedó sin efecto en sus puntos más duros. “Hoy por hoy la ordenanza, en los términos originales, no estaría vigente”, señaló Domínguez. Aun así, la venta de pirotecnia continúa siendo una actividad altamente regulada: los locales deben estar habilitados y contar con los permisos exigidos por leyes nacionales.

Sobre el uso, el concejal remarcó que no está prohibido, aunque sí convive con otras normativas como la ley provincial de ruidos molestos. “El uso de pirotecnia per se, así como lo conocemos, no está prohibido hoy día”, expresó, aunque admitió que su control “es de difícil aplicación”.

El edil también reconoció que existe comercialización irregular en kioscos y comercios barriales. “Sé de casos que no tienen ningún tipo de permiso para vender y sin embargo comercializan”, sostuvo.

Para enfrentar esa situación, explicó que el municipio actúa mediante inspecciones o denuncias vecinales.

Domínguez aseguró que la Municipalidad de la Capital evalúa avanzar en una normativa más clara sobre el uso. El objetivo es minimizar impactos en colectivos sensibles. “Queremos que el uso no sea perjudicial en esta cuestión de ruidos molestos que afectan a ciertas personas”, indicó.

El concejal destacó que, pese a las dificultades legales y prácticas, la sociedad ha mostrado avances: “Cada año se siente menos la pirotecnia que los años anteriores. En eso hemos avanzado mucho en la concientización”.

También, recordó que en algunos casos el uso institucional puede autorizarse bajo supervisión profesional, como sucede en fiestas patronales o eventos de clubes.

La discusión promete volver a encenderse con la cercanía de Navidad y Año Nuevo, pero Domínguez insiste en que el camino es claro, hay que regular, pero no prohibir, tal como ya estableció la Justicia.

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