El Gobierno presentó un proyecto de ley para la reforma penal juvenil, liderado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y su homólogo de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.
La propuesta principal es bajar la edad de imputabilidad desde los a los 13 años. «Muchos menores desde los 13 años entran, lamentablemente, en una carrera delictiva. Por eso pusimos que de 13 a 18 es el régimen», explicó Bullrich.
Pero este proyecto incluye una novedad significativa: si un menor comete un delito antes de cumplir los 13 años, el juez o jueza correspondiente puede tomar medidas no penales para corregir su conducta y evitar que siga por el camino delictivo.
«Esto es muy importante porque nos puede pasar que ponemos 13 años y el día de mañana tenemos un caso de un chico de 12 o de 11», añadió la ministra en conferencia de prensa.
Este régimen propuesto contemplaría por primera vez que en estos casos se pueda evitar la impunidad del menor y generar alguna medida correctiva en lugar simplemente devolver al niño a su hogar sin ninguna intervención judicial.
No obstante, esta iniciativa legislativa requiere aún el apoyo parlamentario necesario para ser aprobada. La ministra Bullrich hizo hincapié en esto al finalizar su intervención: «El Congreso y los diputados van a tener que apoyar sí o sí este proyecto».
Se espera una intensa discusión parlamentaria sobre esta cuestión en las próximas semanas.