Esta mañana volvieron a estallar en furia nuevas víctimas del carpintero estafador. Se trata de Juan Antonio Medina quien hace unos 3 años estafó a varias personas que lo contactaron para realizar trabajos de carpintería. Muebles de cocinas, racks y bajo mesada entre otros, se suman a una lista interminable de trabajos no terminados. Los damnificados quieren hacer justicia por mano propia y buscarlo por su domicilio de Avenida Córdoba y Urquiza en Capital.
Quien abrió este nuevo capítulo fue Sebastián Zagarra. Según pudo constatar desde el Móvil de la radio, Zagarra demostró que el 5 de Mayo pasado Medina le presupuestó por 1,6 millones de pesos un mueble de cocina completo y un rack.
Para que Medina comenzara con las tareas, Zagarra le transfirió en diferentes movimientos bancarios (8, 14, 21 y 25 de Mayo) la suma de 808 mil pesos. La entrega de los muebles quedó pactaba, según WhatsApp del propio carpintero, para el 28 de Mayo.
El día de la entrega y colocación de Medina pegó el faltazo y dijo que faltaban detalles y “desde el 30 de Mayo a la fecha es un verso detrás de otro” denunció Zagarra en Estación Claridad.
Mientras transcurría el testimonio del denunciante en cuestión comenzaron a surgir otros estafados que manifestaban en el programa “Con Alma y Vida” que en la Policía no les habían tomado la denuncia debido a que los damnificados carecen de un contrato firmado por el carpintero.
En este sentido el abogado Gusta De La Fuente dijo a este diario que “no hace falta ningún contrato firmado para que se configure la figura del delito de estafa y que son suficientes los elementos probatorios que los denunciantes tienen en su haber”.
Las pruebas que incriminan al carpintero van desde recibos hasta audios de WhatsApp con fotos y videos en los que Medina admite las demoras por “falta de plata” siendo que los trabajos demorados ya fueron señados. “Me envió la foto de un Ford Taunus color blanco diciéndome que iba a vender ese auto para cumplir con lo que pacté con él” dijo este martes Zagarra a Estación Claridad. Al respecto el abogado De La Fuente sostuvo que “eso es suficiente para demostrar que Medina lucró con la seña de su cliente y gastó el dinero para otro fin”.
El letrado sugirió que quienes hayan sido objeto de este tipo de estafa acudan a la mesa de entrada del Ministerio Público Fiscal donde se les tomará la denuncia y que la documentación incriminatoria (WhatsApp y recibos firmados por el propio Medina) son suficientes para se abra una investigación penal.