Hace días que el tándem integrado por la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y la asesora presidencial Cecilia Nicolini, se agendó una serie de reuniones con el objetivo de buscar vacunas por todo el mundo. A la falta de stock mundial de dosis y los consiguientes malabares diplomáticos con Rusia y China, se suma el creciente malestar en la Casa Rosada por la demora en el envío de las dosis comprometidas del producto de Oxford-AstraZeneca, cuyo principio activo se fabricó en la planta local de mAbxience para luego ser exportado a México donde se haría la producción final.
«Para esta altura del año habían prometido 150 millones de dosis para todo América Latina y no mandaron ni una», es el reproche de un despacho oficial. Con la excusa de la organización un evento regional organizado por Argentina para reforzar la lucha contra el cambio climático, antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la materia que prepara el Reino Unido par noviembre, el embajador Mark Kent llegó esta tarde a la Casa Rosada.
Como en otros encuentros, el dúo Vizzotti-Nicolini abordaron el tema de las vacunas. Kent explicó que su país canaliza su ayuda para la distribución global de las vacunas a través del mecanismo Covax. En esa línea, según fuentes oficiales, una de las propuestas argentinas fue que Inglaterra «interceda» para conseguir las dosis prometidas a través de ese mecanismo. Hace dos semanas, en un avión de KLM, llegaron desde Holanda las primeras 864.000 vacunas gracias a ese sistema.