Poco le importaron a la gente las medidas de aislamiento social preventivo y obligatorio dispuestas por el Gobierno nacional, ya que una multitud indignada y dolida se congregó este sábado en el estadio del Club Atlético Central Córdoba de Rosario para despedir los restos del ídolo del club, Tomás Felipe “Trinche” Carlovich.
El astro falleció este viernes a sus 74 años asesinado en un brutal asalto y la cuarentena no impidió que amigos y allegados se acercaran al Gabino Sosa a homenajearlo.
Emiliano, un joven que lo recordaba de sus días de entrenador, calificó de “lamentable” lo ocurrido y agregó: “Todavía no lo podemos creer, es indignante que le hayan arrebatado la vida así a una persona de su edad para sacarla una bici, es una locura”.
«Él era especial, un fenómeno de persona. Era muy agradable, siempre nos quedábamos hablando de fútbol con el Trinche”, recordó el joven, y destacó que como técnico, Carlovich siempre los ayudó “durante un momento difícil” del club.
Y concluyó: «Pasan cosas insólitas y no podemos pedir más. Venimos pidiendo justicia hace tiempo pero parece que no se escucha”.
Los restos del ex jugador llegaron alrededor de las 10 al estadio Gabino Sosa. La ceremonia fue breve pero intensa en emociones. Los presentes reclamaron justicia y que las autoridades puedan dar con el responsable del crimen de Carlovich.
Para darle el último adiós al ídolo la comisión directiva de Central Córdoba de Rosario permitió el acceso de socios y de público en general a las gradas de la cancha del barrio Tablada.
Una multitud le puso color y emoción a la despedida y la gran mayoría de las personas tenía colocado barbijo o tapa boca, aunque no se respetó el distanciamiento social que se impone en la cuarentena.
El coche que trasladó los restos de Carlovich ingresó al predio poco después de las 10:30 y se ubicó de frente a la tribuna principal, donde solía ubicarse el ídolo charrúa para ver al equipo de sus amores.
El vehículo ingresó al campo de juego y fue recibido con una cerrada ovación y aplausos que se prolongaron por más de diez minutos, tras lo cual familiares y amigos del Trinche extrajeron el féretro y lo ubicaron muy cerca del medio del campo.
