Nota de opinión

La valiosa lucha de Fernando Kainer por recuperar a sus hijos

Cuando la justicia es cómplice.

Fernando Kainer  lucha contra un monstruo de cien cabezas. Hace cuatro años y medio que la Justicia de Mendoza le prohíbe ver a Sarita y Ezequiel, sus dos hijos. Su ex pareja Corina Kobylanski lo tapó de denuncias de todo tipo y a cuatro años del escándalo, nada se ha resuelto.

Abordar el caso de Fernando Kainer no es nada fácil, más cuando se trata de mostrar la otra faceta de una historia que hace años ganó la calle desde algunos medios de la provincia vecina. Kainer fue sinónimo de todo lo malo, y fue además, motivo de conversación en la sociedad mendocina. Pero ha llegado el tiempo de contar los hechos desde el lugar menos escuchado, desde ese sitio en el que un padre ya no soporta la angustia, la injusticia y el desarraigo. Mostrar que la Justicia de Mendoza no avanza y que los niños corren serio peligro.

La historia entre Corina y Fernando comienza en el 2007 en Buenos Aires, ella venía desde Panamá donde acababa de romper con su segundo esposo, con quien tuvo cuatro hijas (ya contaba con otros dos más de su primer matrimonio). Acorralada por problemas económicos, desde un comienzo acudió a socorros financieros aportados por Fernando para cubrir deudas que arrastraba, además de graves problemas legales que tenía en Buenos Aires, Uruguay y Panamá. En 2008 quiebra la empresa constructora de Kainer, y desde allí devienen un sinnúmero de situaciones que sería interminable contabilizar. Pero a modo de resúmen podríamos consignar que luego de la mudanza de Bs As a Mendoza (donde compran una finca para establecerse) deviene el nacimiento de los dos hijos. Y luego, el comienzo de un verdadero infierno: cambios emocionales frecuentes (el médico psiquiatra Dr Juan Florencio Reboredo) diagnostica que Corina es bipolar. Discontinuidad en el tratamiento, alcoholismo, adicción, intentos reiterados de suicidio, euforia, depresión, violencia contra su pareja, contra los niños y los empleados de la finca, trastornos en las actividades escolares de sus hijos. Kobylanski además, tomó decisiones unilateralmente como el alquiler de otra casa (Barrio Dalvian), mientras se agudizaban sus comportamientos vergonzosos por efectos de drogas y alcohol en reuniones amistosas o sociales. Obviamente que podríamos comentar más hechos para reflejar ésta «otra realidad» nunca contada en el caso kainer. Pero a modo de ilustración con esto va de sobra.

Finalmente ella pide la separación y adopta una serie de medidas para lograr su cometido de alejarlo de sus hijos. «Comienzan las denuncias, donde no para de poner elementos disparatados, en boca de los niños. Desde que me separé de hecho de Corina ha adoptado una serie de medidas para prohibir todo contacto con mis hijos, dificultando, obstaculizando y obstruyendo todo trato y relación. Así las cosas me acusa de abandono moral y material, confundiendo los extremos de la mencionada acción e involucrando cuestiones personales que indica que supuestamente acontecieron hacia ella y que son falsos. Para lograr su cometido Corina y sus abogados articularon medidas de protección, inicialmente en el Juzgado de Familia 2 de ciudad de Mendoza, violando toda norma sin fecha limite y sin ningún tipo de pericias reales, solo le hicieron entrevistas guiadas a ella y a los niños que no son pericias, y con un lenguaje que no es el de mis niños (obviamente es un relato guionado) en hechos falsos abusando claramente del derecho. Como no era su competencia, dado que mis hijos vivian en Las Heras, las causas se trasladaron al Tribunal 9 y otras causas al 12 de Las Heras, donde en un laberinto interminable, sus abogados no paran de obstruir la resolucion de las causas mantienen el arbitrario alejamiento con mis hijos. Sin embargo siempre fui, respetuoso de la legalidad, y he optado por acatar la misma» dijo Kainer a éste redactor.

El otro momento de la charla dice » aconsejado por mis abogados decidí inmediatamente entablar el correspondiente recurso de apelación, realizándome las pericias pertinentes, y soportando todo tipo de maniobras dilatorias. Esto conforme lo expresado ha llevado tiempo, y ha colocado a mis hijos a merced del alto grado de violencia psicológica que ejerce Corina sobre ellos. Utilizó además como estrategia imponer todas sus falsas acusaciones en medios periodísticos, con notas a las claras realizadas con la guia de sus abogados, estos medios complices fueron difamandome sin darme nunca el derecho a replica. La adopción de estas medidas arbitrarias y abusivas, las cuales se basan en el principio de unilateralidad, son las que han usado y abusado de la misma como base para deteriorar todo contacto y hasta para producir consecuencias económicas. Por otra parte llama poderosamente la atención que permanentemente pide autorización para viajar al exterior con los niños, lo cual dado su historia (ver lo que le hizo a sus anteriores maridos) y que además no posee familia acá en el país que la retenga, tiene el claro objetivo de irse con los niños del país y no regresar.

Dije antes que el caso es complicado para comunicarlo. Pero lo es porque los estamentos del estado que aquí debieron actuar debidamente y con la premura del caso, no lo hicieron. «Googlear» a Kainer es estar dispuesto a ver un rosario de notas periodísticas sin la réplica del acusado. Pasó el tiempo (demasiado para lo efímero de la vida) y sus hijos siguen sin tener contacto con el padre. El informe solicitado al Colegio donde asiste su hijo es más que preocupante. Obra en nuestro poder copia donde dice textual… «Las conductas observadas en la escuela son apatía y agresividad hacia sus pares y docentes, que condicen con las de un menor en riesgo social, no respeta límites poniendo en riesgo a su integridad y a la de sus pares y docentes.» El informe continúa con otros detalles que decidimos obviar en resguardo del pequeño. De hecho, el niño ha dejado de asistir y nadie sabe por qué.

Sabemos que es problemático pretender que todo ésto se entienda. La tendencia natural o más corriente si se quiere, es balancear para el lado de la madre. Y eso está mal, hace falta conocer toda la historia. Las mentes enfermas y perversas no son patrimonio exclusivo de un género o rol. Hemos tenido acceso a las incontables causas que Kobylanski le inició a Kainer. Hemos leído informes, pericias, testimonios. Es momento de exigir un final a las falsas denuncias, limitar las medidas cautelares. Es impensable que la justicia de Mendoza nada haya probado y sea la responsable del inmenso dolor de un padre que hace  mas de cuatro años no vé a sus dos hijos. Hace días Kainer presentó un pedido urgente de revisión de las causas. Fue recibido por Rubén Paz secretario de Nanclares.

Sera justicia?

 

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba
Abrir chat
1
Envíanos tu mensaje de audio x WhatsApp
Hola! 👋 Puedes enviarnos tu mensaje de audio por WhatsApp