Ahora que será presidente, la salud de Alberto Fernández pasó a ser un tema de importancia en la agenda pública, y así se notó en las últimas horas, cuando circuló en redes sociales la falsa noticia de una supuesta internación del líder del Frente de Todos.
El rumor fue rápidamente desmentido por el entorno del mandatario electo, y quien también se refirió al tema fue el periodista y médico neurólogo, Nelson Castro. «Alberto Fernández está bien», dijo, aunque no dejó pasar la oportunidad de regañarlo: «Está gordo», y pidió a sus colaboradores que le «pongan un freno» con las medialunas.
«Ha habido una cantidad de rumores enorme durante estas horas, propios de las cosas que pasan en la política, pero lo cierto es que Alberto Fernández está bien de salud», aseguró el autor del libro ‘Enfermos de poder: la salud de los presidentes y sus consecuencias’, según Perfil.
«Tuvo una pequeña baja de presión en Tucumán, producto de todo el ajetreo de estos últimos días. No tuvo ningún otro problema», dijo al referirse al episodio que tuvo lugar durante la asunción del gobernador Juan Manzur en la provincia del norte argentino.
En este sentido, Castro confirmó en su programa La Mirada Despierta que se emite por radio Continental que Fernández «va a viajar hoy a México, se va reunir con el presidente Andrés Manuel López Obrador y, junto con su actual pareja (Fabiola Yáñez), se va a tomar unos días en las playas de México».
«No estuvo internado, no tiene un cáncer ni ninguna de todas estas cosas que están circulando por las redes», dijo contundente.
El periodista recordó, además, la entrevista que Fernández le concedió luego de su internación en junio de este año en la que se refirió a la enfermedad que padece. «No ha tenido ningún problema de salud, pero sí tiene una enfermedad hereditaria, que sufrieron su hermana y creo que su mamá también, que es una trombofilia», contó.
«Es decir, tiene una tendencia a formar coágulos. Por eso, en algún momento tuvo un episodio de lo que llaman tromboembolismo pulmonar. Un trombo es un coágulo, por esa razón él tiene que estar tomando medicación anticoagulante de por vida», profundizó.
«Cuando se internó en junio en el Sanatorio Otamendi fue porque se olvidó de tomar la medicación y tuvo un episodio de tos, de dolor en el pecho que lo llevó a la internación, con muy buen criterio de su médico, y a realizarse una serie de estudios para ver si había tenido un tromboembolismo pulmonar», continuó Castro.
«¿Qué es un tromboembolismo pulmonar? Cuando un coágulo impacta en alguna de las arterias que se encarga de irrigar el pulmón. Puede ser muy grave, grave, o leve. La gravedad depende de la dimensión de la arteria que impacta y puede producir la muerte. Él tuvo este episodio, lo internaron y de los resultados de los estudios se supo que no tuvo un tromboembolismo. Estuvo la sospecha y no se confirmó. Alberto Fernández retomó la medicación y todo volvió a la normalidad», siguió.
Finalmente, y para despejar las dudas, el periodista y médico, sintetizó: «Ese es el tema de la salud de Alberto Fernández que, además, está gordo. Cuando vino yo le dije que estaba con sobrepeso y que es inconveniente para su patología. Le gusta mucho comer. Sus colaboradores le tienen que poner freno», concluyó.
