Descartan la posibilidad de desabastecimiento y afirman que el crudo llegará a las refinerías

Desde el lanzamiento del decreto presidencial que congela el precio de los combustibles líquidos por 90 días, publicado el 15 de agosto, si bien se registraron demoras en las cargas no se han denunciado desabastecimiento en Estaciones de Servicio.

Para José Luís Sureda ese peligro no está latente, siempre y cuando la medida dure lo prometido: 3 meses. “Si las empresas tienen la certidumbre de que esto va a durar 90 días no va a haber desabastecimiento. Nadie va a suspender una operación de producción por un plazo tan corto porque el costo sería muy alto”, opina el ex Secretario de Recursos Hidrocarburíferos de la Nación.

Sureda explica que “siempre les va a convenir a las empresas bancar la parte que les toque porque no es barato suspender servicios, anular contratos y pagar indemnizaciones”.

“Las refinerías van a procesar el crudo y las productoras van a entregarlo, porque aunque se dejase de perforar por 90 días esto no se va a notar en la producción”, pondera el especialista, por lo que considera que “en cualquier escenario el crudo va a llegar a las refinerías”.

Sin embargo para el ex funcionario la preocupación pasa por si la medida dura más de lo anunciado. “La sospecha de que ese decreto sea pasible de prórroga por parte de este Gobierno o del que pueda venir es muy grande, porque ya ha ocurrido en Argentina que medidas provisorias terminan siendo definitivas”, señala.

Reformulaciones

Cabe destacar que la medida está siendo revisada en estos momentos por la Secretaría de Energía de la Nación, precedida por Gustavo Lopetegui.

La cartera evalúa la posibilidad de liberar los segmentos Premium y Diésel o bien el precio del mercado mayorista de gasoil. Además, compensar a las provincias por su menor recaudación con algún bono de deuda pública.

Para Sureda es importante que el Gobierno llame al diálogo y evalúe los alcances de una medida de esta envergadura, pero opina que es un paso que debió haberse dado antes de lanzar el impulsivo decreto de necesidad y urgencia (DNU).

“Nadie cree que estuvo mal congelar los precios y ninguna petrolera se manifestó en contra, porque no es la primera vez que esto se hace; pero el problema es que no hubo un acuerdo previo”, observa el ex secretario de Recursos Hidrocarburíferos.

Aunque indica: “Evidentemente se dieron cuenta de la importancia del diálogo porque ahora están elaborando una nueva propuesta”.